El gobernador Rodrigo Medina está a punto de convertirse en otro “damnificado” más por la parálisis que se vive actualmente en el Congreso del Estado.
El mandatario estatal pretende celebrar el próximo 10 de octubre su tercer informe de gobierno, pero como están las cosas en el Congreso ahora ni la Santísima Trinidad lo salva.
En el Legislativo del Estado los diputados del PAN y del PRI van para casi un mes sin poder llegar a acuerdos para la conformación de las comisiones de trabajo legislativo.
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