Quizá este término no haya sido aún acuñado y presentado para su aprobación a la Real Academia Española de la Lengua, pero cuando los eméritos maestros se enteren que es el nombre con el que humildemente sugiero nos llamemos los seguidores de don Vicente Del Bosque, hoy director técnico de la selección española de futbol, entenderán que habrá que darle cabida quizá en la letra “D” y hasta un apartado especial en la “B” para los muy puristas. Aunque bien visto lo pondría también en la “H” de humildad, el gran atributo de don Vicente del Bosque.
Alfredo Domínguez Muro