En la Sedesol de Nuevo León circula un rumor que involucra a la panista Sylvia Nancy García Treviño, asistente del ex gobernador Fernando Elizondo y aspirante a la gubernatura.

Tanto voces del PAN como del PRI, aseguran que García Treviño se está preparando para sustituir a Yolanda Villarreal como delegada de la Sedesol en Nuevo León.

Lo que resulta muy extraño es que se esté planeando ese cambio en la delegación de la dependencia federal faltando un mes para que concluya el gobierno panista y el PRI asuma la Presidencia de la República.

El viernes, durante la sesión del Consejo Estatal del PAN, José Alfredo Pérez Bernal, "el tal señor Pérez", obtuvo 57 votos a favor y dos sufragios en contra de su designación como nuevo líder panista en Nuevo León.

¿Quiénes fueron los consejeros panistas que votaron en contra de Pérez Bernal?

Uno de ellos fue el alcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, el panista más popular y mejor posicionado en la carrera por el 2015.

La sesión del Consejo Estatal del PAN del viernes pasado confirmó tres cosas: el dominio de la neocúpula, el surgimiento de nuevos liderazgos dentro del panismo y la resurrección de la vieja cúpula.

Las negociaciones dejaron un resultado irrefutable: la neocúpula albiazul, que encabeza la alianza entre el senador Raúl Gracia, Zeferino Salgado y Fernando Larrazabal, continuará controlando las decisiones del Comité Directivo Estatal que ahora encabeza José Alfredo Pérez Bernal.

El día de hoy el Consejo Estatal del PAN se reunirá para confirmar la designación de José Alfredo Pérez Bernal como presidente del Consejo Directivo por los próximos tres años, en sustitución de Sandra Pámanes.

Los 60 consejeros elegirán al tal señor Pérez para este cargo, pero su designación pasará a segundo plano por la conformación del próximo Comité Directivo Estatal del PAN, que estará integrado por 30 albiazules.

Es cierto que les tocó bailar con la más fea.

Los alcaldes metropolitanos que concluirán sus periodos la próxima semana tuvieron que gobernar sus municipios en medio de la peor ola de violencia de la que se tenga memoria en la historia reciente de Nuevo León.

Pero fueron estas circunstancias adversas las que pusieron a prueba las capacidades de cada edil, su nivel de compromiso con la ciudadanía, pero sobre todo su temple para enfrentar a la delincuencia y al crimen organizado.