Punto final
Tras desarrollar una de las empresas más grandes de su época, lo ideal hubiera sido una tranquila jubilación. Pero este hombre decidió no pasar largo tiempo esperando a la muerte, en parte por el mal estado emocional que le causaba una enfermedad degenerativa que le impedía caminar.
A sus 77 años se suicidó dejando una nota que decía: “A mis amigos: mi trabajo está hecho ¿para qué esperar?”.
Indigo Staff