La intrusión de Wall Street en las decisiones del día a día de los corporativos más grandes del mundo podría estar llegando a su fin, y con ello, el resurgimiento de grandes personalidades en el control de los grupos empresariales.
Esto es posible gracias a un modelo de negocios que ha ganado adeptos últimamente, la emisión de acciones de clase dual.
Usando este modelo, los fundadores originales, quienes piensan de sí mismos como visionarios, pueden mantener el poder de la empresa y al mismo tiempo gozar de mucho más capital para llevar a cabo sus ambiciosos proyectos.
Eduardo Flores