Los piratas informáticos se llevaron un botín de más de 100 millones de tarjetas de crédito y cuentas bancarias en Corea del Sur, incluso algunas que pertenecen a la presidenta Park Geun-hye y al secretario general de la ONU Ban Ki-moon.
Los surcoreanos entraron ayer en pánico tras conocer el robo, pues se vieron afectados 20 millones de habitantes, el 40 por ciento de la población, reportó la BBC.
Pedro Pablo Cortés