Aunque representan más del 40 por ciento del empleo y casi la mitad del producto interno bruto del país, México tiene un problema con sus microempresas: se rehusan a crecer, lo cual tiene un impacto negativo en la productividad y crecimiento económico del país.
En entrevista con la revista The Economist, Manuel Molano, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), llama a esto “un sistema Peter Pan”, en donde las empresas prefieren mantenerse pequeñas por motivos fiscales y de regulación, agregando que “es más fácil pasar desapercibido si eres microscópico”.
Rolando Hinojosa