La caída del precio del petróleo opacó el entusiasmo de los inversionistas cuando la reforma energética aún no entraba a escena. Enseguida llegó la debacle de los mercados emergentes tras la creciente expectativa de un alza de tasas de interés en Estados Unidos. El Mexican Moment había terminado antes de empezar.
El peso mexicano ha perdido 21 por ciento de su valor frente al dólar desde el final del 2013. Sin embargo, las grandes instituciones financieras creen que el país ya ha tocado fondo y que vale la pena apostar por activos en México.
Rodrigo Carbajal