El 2015 fue el año de la debacle emergente. Pero la tormenta perfecta que conjugaron la desaceleración de China, la caída de los precios de las materias primas a mínimos de 16 años, el aletargamiento del comercio internacional, y la esperada alza de tasas de interés en Estados Unidos prevalecerá en el 2016.
En una nota para inversionistas, William Buiter, economista en jefe del banco Citigroup, argumenta que el modelo de crecimiento emergente está agotado. Buiter asegura que las condiciones externas de las que dependen estos países no se repetirá en años próximos.
Rodrigo Carbajal