No hay personalidad más sobrestimada que la del extrovertido. Nos hemos quedado con la impresión de que ser una persona carismática, enérgica, sociable, con buen verbo y autoestima por las nubes, es garantía de éxito. Ya sea en el trabajo o en la vida personal, ese individuo que no deja de ser el centro de atención a donde quiera que va tiene todas las de ganar.
Eugenia Rodríguez