Con sus protestas, los ciudadanos que buscan derribar al bipartidismo en el municipio de Juárez han cruzado el límite de la  ley.

¿Y qué hará ante esto la administración del gobernador independiente Jaime Rodríguez?

La respuesta sigue en el aire.

Hasta el momento la autoridad estatal sólo ha sido un espectador más de la ola de protestas en esta entidad, protagonizada por simpatizantes de Américo Garza Salinas, candidato del Partido Encuentro Social (PES).

Parece que el gobernador Jaime Rodríguez Calderón va en serio en su intención de crear la Fiscalía Anticorrupción en Nuevo León.

Todo indica que recibirá asesoría del reconocido jurista español Baltasar Garzón.

Ayer, el mandatario sostuvo una primera reunión en Palacio estatal con Baltasar Garzón para invitarlo a participar en la creación de esquemas en esta unidad anticorrupción, como honestidad y ética de los funcionarios.

Las protestas en el municipio de Juárez de los seguidores del candidato por el Partido Encuentro Social (PES),  Américo Garza Salinas,  arreciaron ayer.

Por la mañana, unos 30 simpatizantes de Garza Salinas interceptaron al alcalde Rodolfo Ambriz, para reclamarle su actitud de levantarle la mano al ahora alcalde electo priista, Heriberto Treviño.

Entre empujones y reclamos, estos seguidores del PES confrontaron al edil panista a su salida del Ayuntamiento; Ambriz tuvo que parar su camino y escuchar a los ciudadanos.

Con el aparente regreso de varios casinos que ya habían sido clausurados, en Nuevo León también podrían recrudecerse otros problemas sociales.

Se trata de la ludopatía, inseguridad, corrupción y opacidad de las autoridades, problemas que aún persisten entre la sociedad nuevoleonesa.  

Y esta reapertura de casinos podría convertirse en una apuesta riesgosa.

Para Sandrine Molinard, directora del Consejo Cívico, preocupa que se intente reabrir más casinos, porque es un giro que ha generado muchas dudas en el pasado.

El Casino Red, famoso por el escándalo del “quesogate”, que involucró al hermano del exalcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, logró que se le retiraran los sellos de clausura. 

Esto abre la posibilidad de que el casino de la avenida San Jerónimo logre abrir sus puertas  como lo están haciendo otros centros de apuestas en Monterrey.

La ofensiva legal de los casineros está dando resultado, y hasta el momento han tumbado los sellos de clausura en al menos cuatro centros de apuesta en Monterrey, abriendo la puerta para que reinicien operaciones bajo otro nombre.