El procurador de Justicia Roberto Flores Treviño tuvo una mala jugada con la justicia norteamericana en Las Vegas.

El funcionario estatal giró cheques sin fondos en tres ocasiones a un casino, por lo que la Corte de Nevada lo procesó y la Policía Metropolitana de Las Vegas lo fichó.

La revelación fue dada a conocer por la revista Proceso.

Ante esto, el procurador aceptó deber “una lanita” por un monto de 26 mil 507 dólares al casino Wynn LV & Hotel acumulados en los años 1999, 2006 y 2011.

La Subprocuraduría Especializada en Combate a la Corrupción (SECC) anunció la investigación de tres casos más por presuntos casos de corrupción en concesiones de taxis, recolección de basura en municipios y permisos irregulares en el Casino Red.

En entrevista por separado, el agente del Ministerio Público especial anticorrupción, Aldo Fasci Zuazua, explicó que en el caso de los taxis cuenta con indicios fuertes de que el crimen organizado opera varias concesiones y otras fueron autorizadas en los oscurito.

La bancada del partido Movimiento Ciudadano prácticamente está naufragando sin fuerza política en el Congreso local.

Contratación de empresas “fantasmas”, plagio de documentos, una asesora con antecedentes de fraude y la salida de Alan García, su coordinador de asesores, ha pegado en este partido.

La bancada de Movimiento Ciudadano se quedó con sólo dos representantes en el Poder Legislativo por la renuncia al partido de Jorge Blanco para posicionarse como independiente.

Un narcomensaje en una cabeza humana y una mano derecha en una hielera, confirma la división de Los Zetas con su grupo de reciente creación denominado Cártel del Noreste, y advierte que se avecina una disputa entre ambos grupos en Nuevo León.

Personal de Servicios Periciales encontró el recado en el cual se anuncia que Los Zetas y Cártel del Noreste ya no están unidos.

“Venemos a limpiar a todo lo del CDN (Cártel del Noreste) y los que operan, att Los Zetas vieja guardia”, cita el texto del mensaje salpicado con sangre.

En Nuevo León existen unas 2 mil 500 personas que están en prisión preventiva sin recibir una sentencia condenatoria.

De estos, unos mil 200 detenidos están por delitos menores, pero tienen por lo menos dos años presos y su proceso está en “stand by” en el Ministerio Público.

Los otros 300 detenidos están por delitos federales.

Se estima que un 60 por ciento de los delitos que se cometen en la entidad son menores, y se tiene una población penitenciaria de 12 mil 826 reos en los tres penales.