‘PRI no cederá a chantajes’
Enrique Ochoa Reza, dirigente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, advirtió ayer que el partido no cederá a ningún chantaje político de sus liderazgos, a quienes pidió de una vez dejar el partido.
Jesús Padilla
Enrique Ochoa Reza, dirigente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, advirtió ayer que el partido no cederá a ningún chantaje político de sus liderazgos, a quienes pidió de una vez dejar el partido.
Ante unos mil militantes en el Centro Convex, Ochoa Reza en su discurso también hizo un llamado a respetar las ideas de las diferentes corrientes, pero, fue claro, sin llegar a la división del PRI de Nuevo León.
“Todos aquellos que quieran hacer del chantaje político su expresión de participación, aquellos que sostengan que soy yo o no es nadie, sepan que las puertas están abiertas y que se salgan del partido.
“El PRI necesita todas sus expresiones políticas, el PRI es rico por esa pluralidad, pero que nadie nos interrumpa el paso y que nadie nos interrumpa el trabajo chantajeándonos de manera infame, a esos de una vez, por favor, que se vayan del partido”, señaló el dirigente priista.
Aprovechó para hacer un llamado a la unidad, porque no se pueden permitir darle el gusto a sus adversarios políticos en fracturarse y dividirse.
“Depende de cada uno de nosotros en mantenernos fuertes y unidos para participar en política, este Comité Ejecutivo Nacional privilegiará el diálogo abierto y transparente para mantener la unidad del partido.
“El PRI sabe transformarse para continuar con el desarrollo social económico, político y cultural de los mexicanos, aspiremos a crecer más, aspiremos a lograr más y mejores empleos para la sociedad para alcanzar un mejor Nuevo León”, señaló Ochoa Reza.
La crítica al gobernador
El dirigente nacional criticó también al gobierno de Jaime Rodríguez “El Bronco”.
“No podemos permitir que por descuidos se pierda la seguridad en las calles y espacios públicos de Nuevo León”, dijo Ochoa.
“Nuevo León merece más jale y menos Facebook”, sostuvo.
Reporte Indigo adelantó que el PRI de Nuevo León vive una fractura histórica que culminó con un “golpe de estado” para quitarle a Marco González la coordinación de la bancada tricolor en el Congreso local.
La pugna desató una reunión de emergencia con Enrique Ochoa Reza en el CEN del PRI en la Ciudad de México.
La operación política en este tema de los alcaldes de Guadalupe y Monterrey, Francisco Cienfuegos y Adrián de la Garza, también dejó mucho que desear.
Su liderazgo en Nuevo León hoy está cuestionado por la forma en que planearon el cambio del coordinador tricolor en el Congreso del Estado.