La semana pasada, Oprah Winfrey denunció que una vendedora –que ha mantenido su anonimato– no le quiso mostrar un bolso porque era "muy caro" para ella.

Oprah asumió que se debió a que ella es de raza negra, por lo que la asistente de la tienda seguramente creyó que no podría pagar un bolso de ese lujo, "pude haberle sacado mi tarjeta de crédito negra (reservada para clientes VIP)", dijo a CBS.

La empleada de “Trois pommes”, en Zurich, dijo que su intención no fue racista y que no sabía cómo actuar frente la presentadora de TV.

En este espacio aludimos a que las personas compran más cuando pasan por un mal momento o por una mala racha económica. Y, pese a los beneficios de la terapia de compras moderadas, Lindsay y Britney son un ejemplo de adicción al shopping y de mala administración.

Lindsay "LiLo" Lohan estuvo internada durante 90 días en el centro de rehabilitación Betty Ford, su tratamiento no fue tarea fácil y eso se vio reflejado en los 5 mil dólares que gastó al día, sin problema alguno.

Lindsay 'LiLo' Lohan está acaparando nuevamente los reflectores. En esta ocasión no se trata de escándalos, entradas –y salidas– de rehabilitación o de fotos que delaten sus adicciones.

La actriz estadounidense ha vuelto con "bombo y platillo" tras salir del centro de rehabilitación Betty Ford, en donde permaneció durante 90 días.

El rapero Kanye West lanzó su línea de ropa A.P.C Kanye el pasado 14 de julio y entre los primeros regalos que envió están un paquete de ropa para el príncipe George, el tercer heredero al trono de Inglaterra, nacido el 22 de julio de este año.

Entre los obsequios están versiones en miniatura del outfit del rapero, así como skinny jeans y sudaderas.

La línea de ropa de West junto con A.P.C, una marca francesa de jeans, se caracteriza por prendas deportivas y de mezclilla.

Seguramente conoces a alguien que está “obsesionado” con algún artista, que incluso guarda sus fotos, se sabe su vida y milagros, y sigue todos sus pasos. Aquí y en China, el culto a aquello que ostenta fama y poder no es nada nuevo. La cultura de la celebridad, “(...) tiene sus raíces en los instintos humanos más básicos (...), que han sido cruciales para el éxito evolutivo de nuestra especie”, escribió en la BBC Jamie Tehrani, antropólogo social.