Mientras el presidente Enrique Peña Nieto sigue tratando de explicarle al mundo cómo está eso de que no hay problema con las autodefensas que arrestan a policías en Michoacán, sin que ninguna autoridad se los impida, en el estado de Puebla están empezando a surgir nuevos grupos paramilitares.

El vocero de las autodefensas poblanas, Francisco Alfaro Rodríguez, anunció que recibirán aceptación de los grupos de autodefensa michoacanos, aunque el secretario de Gobierno poblano, Luis Maldonado, declaró que en Puebla no existen, ni existirán grupos de autodefensas. 

Mientras el presidente Peña Nieto jura y perjura urbi et orbi  que su gobierno no ha propiciado el crecimiento de los grupos de autodefensas michoacanos, lo cierto es que en los hechos,  las tropas de las autodefensas han crecido exponencialmente el último año.

El colmo es que unas horas antes de la declaración de Peña Nieto, el vocero de las tropas de las autodefensas que ocupan la comunidad de El Varal, en Michoacán, informó que habían recibido apoyo del Ejército y la Policía Federal para tomar militarmente la localidad.  

El secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong no se anduvo por las ramas para desmentir al secretario de seguridad del estado de Hidalgo, Alfredo Aedo Mayorga. 

Una cosa es que el gobierno no descarte la posibilidad de que Los Caballeros Templarios pudieran ser los responsables de los atentados contra las tiendas Oxxo, y otra muy diferente es dar por hecho, como lo declaró Aedo, que los responsables fueron Los Templarios. 

Una de dos: o no hay michoacanos honestos que puedan desempeñarse con eficacia y eficiencia en la Procuraduría General de Justicia del Estado, o el nuevo gobernador michoacano se llama Alfredo Castillo Cervantes. 

Y es que en el colmo de la abyección, el gobernador del estado de Michoacán, Fausto Vallejo “cedió” en favor del comisionado Alfredo Castillo la facultad para designar a los funcionarios de su gobierno. 

Aunque Vicente Fox culpa a Felipe Calderón de la situación actual que vive Michoacán, lo cierto es que fue durante el sexenio “del cambio” cuando empezó a surgir la violencia, no solo en el estado de Michoacán, sino en varios del país. 

¿Cómo negar que fuera a partir de la salida del Chapo Guzmán, en el segundo mes de gobierno de Fox, cuando estalló la espiral de crimen y violencia en el país?