Pinocho Fox

Ahora resulta que Vicente Fox dice que no tiene dinero para invertir en el fondo petrolero de 500 millones de dólares que el propio guanajuatense anunció el domingo pasado que anda promoviendo por el mundo. 

Y peor aún. Según el expresidente, “no lleva comisión, no es accionista, ni lleva ganancia alguna”, ya que supuestamente todo lo hace por la mera satisfacción de estar haciendo las cosas por el país, aunque nadie se lo crea. 

¿Y quién en su sano juicio se lo podría creer? 

Acusación “oportuna”

El senador Manuel Bartlett salió ayer a defenderse públicamente de las acusaciones que tres supuestos testigos protegidos aparentemente le hicieron en Estados Unidos.

Contra las acusaciones de que presenció la tortura del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, el exsecretario de Gobernación recordó que hay constancia pública de que el día en que habría presenciado las torturas, él estaba en México, y no en Guadalajara. 

Habrá que ver si los autores intelectuales de este ataque contra el senador Bartlett son los que señala el petista, o si pudiere haber algún interés del otro lado del Rio Bravo para que después de 29 años de ocurrido, se le quiera acusar como testigo presencial de la tortura.

Y más aún, cuando en el proceso que se le siguió a Rubén Zuno, en Los Ángeles, el juez de la causa desestimó precisamente una acusación idéntica, que hoy recuerda Bartlett. 

¿Podría haber alguien en los Estados Unidos que se sintiera incómodo por la combatividad de Manuel Bartlett contra la reforma energética?

Igualitos que Calderón

El secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong volvió al mismo discurso de Felipe Calderón durante la XXV reunión de embajadores y cónsules mexicanos que se celebra el mes de enero en nuestro país.

Y es que ante la pésima imagen que aún proyectamos en el exterior por el clima de inseguridad, el secretario de Gobernación pidió a los diplomáticos que hablen bien de México en el exterior. 

Probablemente al secretario ya se le olvidó que vivimos en un mundo hipercomunicado, en el que no solo los mexicanos podemos saber lo que pasa en cualquier país del mundo en unos segundos, sino que también, cualquier extranjero puede saber lo que está sucediendo en México.

Y ciertamente, no por boca de un cónsul o de un embajador.