Nicolás Maduro solicitó a la Asamblea Nacional de Venezuela que le otorgue una Ley Habilitante, con vigencia de un año, para luchar contra la corrupción y la “guerra económica”.

La Ley Habilitante, que permite gobernar por decreto, “es un instrumento absolutamente necesario... para corregir lo que está mal hecho, los errores del burocratismo, solo luchando contra eso lograremos imprimirle toda la eficiencia que necesita la revolución para resolver los problemas del pueblo. 

Lo que hubiera sido un importante centro financiero venezolano terminó convirtiéndose en el gueto más grande del mundo. 

En corazón de Caracas, capital de Venezuela, donde ocurre gran parte del movimiento económico y político de la ciudad, resalta la favela vertical conocida popularmente como  “Torre de David”, elemento que parece haber sufrido el “mordisco de los gigantes”. 

Situada en la avenida Urdaneta, la Torre Confianzas –como se hubiera llamado oficialmente–, es el hogar de 950 familias que tomaron posesión del edificio de manera ilegal en 2007. 

Seas partidario del gobierno chavista o miembro de la oposición, vivir en Venezuela para todos es lo mismo: las dificultades están a la orden del día.

Los apagones y una escasez alimentaria que cada vez se vuelve más evidente son el “pan de cada día” del venezolano promedio.

Cortes de luz una vez a la semana de por lo menos una hora –o como el del 3 de septiembre pasado que se extendió por varias horas– o no encontrar elementos de la canasta básica como harina pan o azúcar prenden los focos rojos de académicos, medios de comunicación y organismos internacionales.

Venezuela dará a conocer un nuevo sistema de tipo de cambio para intentar frenar la estrepitosa caída de su moneda.

El ministro de Finanzas, Nelson Merentes, ha declarado que el bolívar venezolano se encuentra en un mínimo histórico en el mercado negro, pero no se está considerando una nueva devaluación del tipo de cambio oficial.

El dólar en el mercado negro se ha debilitado debido a la escasez que ha provocado el acaparamiento y la especulación. 

Venezuela vivió ayer su primer día fuera de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y se unió a la lista de otros países disidentes que desconocen este órgano.

El gobierno del presidente Nicolás Maduro terminó con toda esperanza de muchos miembros de la política venezolana de dar marcha atrás a la decisión de desconocer las competencias de la CIDH.