A punto de estallar

18 de Feb, 2014

"Demostremos a Venezuela y al mundo que nuestro clamor es el de un cambio en paz y sin violencia"

"Vamos por el rumbo correcto. Yo solo pido respeto. Ya basta de violencia. Yo llamo a que cese la violencia"

La lucha continúa. Las calles venezolanas siguen inundadas de ciudadanos, una marcha blanca y otra roja. Cada bando está defendiendo una ideología. 

La oposición se reunió, vestida de blanco, para acompañar al líder político Leopoldo López. El exalcalde del municipio Chacao, se entregó a la justicia tras la orden de captura que le acusaba por los incidentes del pasado 12 de febrero, cuando murieron tres personas y hubo varios heridos. 

“Si mi encarcelamiento permite a Venezuela despertar definitivamente y para los venezolanos que queremos el cambio, mi encarcelamiento valdrá la pena”, aseguró el opositor minutos antes de su captura. 

Al mismo tiempo, autobuses llenos de partidarios del oficialismo llegaban a la capital venezolana para concentrarse en el Palacio de Miraflores para acompañar al Gobierno en la firma de un nuevo convenio colectivo de los trabajadores petroleros. 

En el lugar los esperaba el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, quien aseguró que el Gobierno quiere la paz del país y López estaría en manos de la justicia como debía ser. 

“Nosotros terminamos cuidando la vida de Leopoldo López. Yo sé que su padre y su madre, en su corazón saben que le salvamos la vida”, afirmó. 

“El que siga con la violencia, uno por uno va a caer, sea quien sea. Gobernador, alcalde, hijo de papá y mamá”, agregó ayer el presidente.  

Posteriormente Maduro aseveró que López era trasladado a la cárcel de Ramo Verde aunque realmente fue al Palacio de Justicia. Ahí se suponía que tendría una audiencia de presentación que fue postergada hasta el día de hoy según sus abogados Bernardo Pulido, Juan Carlos Gutiérrez y Enrique Sánchez Falcón. 

“A López, se le imputan los delitos de homicidio intencional calificado ejecutado por motivos fútiles innobles, homicidio intencional calificado ejecutado por motivos fútiles innobles en grado de frustración, terrorismo, lesiones graves, incendio de edificio público, daños a la propiedad pública, delitos de intimidación pública, instigación a delinquir y delitos de asociación”, publicó ayer El Nacional.

Las bombas que detonaron el conflicto 
Una oposición quebrada pero unida

“De acuerdo en el qué, pero no el cómo. La oposición venezolana coincide en que el gobierno de Nicolás Maduro es un ‘régimen autoritario’, ‘corrupto’ e ‘incompetente’. Pero en lo que a táctica se refiere, disienten”, publicó ayer BBC Mundo.

Desde que el presidente Hugo Chávez llegó al poder, la oposición venezolana estuvo representada por varias ideologías que difícilmente lograban ponerse de acuerdo. Estas se sumaban en contra del comandante. El acuerdo de este bando llegó en el momento en el que surgió Henrique Capriles como candidato a la presidencia en octubre del 2012. 

La ciudadanía opositora perdió la esperanza cuando el presidente Chávez fue revocado como jefe de Estado. Sin embargo, la situación cambió cuando este falleció.

La unión pendió, nuevamente, de Capriles. Quien se enfrentó a un Nicolás Maduro que no permitía se olvidara al fallecido mandatario. 

Pero el chavismo continuó con el timón del país. Desde entonces, la oposición ha declarado como ilegítimo al presidente y la lucha entre bandos se ha acrecentado. 

En los últimos días, la oposición que tiene 10 meses con un poder al que no reconoce, ha salido a las calles a pronunciar sus descontento popular con los gobernantes y la situación que aqueja al país. 

‘Nicolás no es Chávez’

Durante sus meses en el gobierno, Nicolás Maduro se ha encargado de mantener vivo a su antecesor, incluso ha asegurado que se le ha aparecido varias veces. Pero el país se le salió de las manos. 

“Un exconductor de autobús y líder sindical, el señor Maduro fue descrito como el rosco más pragmático de la revolución de Chávez (…), pero su manejo del país es una demostración de la creciente desilusión del Gobierno”,  aseguró The Telegraph el pasado diciembre. 

Incluso los partidarios chavistas aseguran que algo está mal con el nuevo líder. 

“No vemos que Nicolás esté lidiando con los problemas de Venezuela. Todo lo que vemos son pobres imitaciones de Chávez y distracciones estúpidas”, dijo el venezolano, Ever Ramírez, según el diario inglés. 

Por su parte el director financiero Antonio Rivas le escribió al mandatario en el diario El Universal: “a mi juicio, usted simplemente ha demostrado carecer de las competencias pertinentes para ser Presidente de la República”. 

“Despójese de las ataduras políticas, asuma su responsabilidad, reconozca que la mitad del país no quiere comunismo, exíjale resultados a sus ministros y gerentes o sustitúyalos, ponga en cintura a los delincuentes, llene los anaqueles de producción nacional, encarcele a sus corruptos y controle la inflación, solo entonces tendrá el honor de afirmar dignamente que le tiene sin cuidado como le llamen. Mientras tanto, cualquier título le quedará grande, incluso el de dictador”, agregó. 

La crisis más peligrosa

No es la ideología, no es la sociedad, el más grave de los problemas de Nicolás es la economía. 

La escasez de alimentos y medicamentos, la inflación y los dólares (inexistentes) le cuestan caro al mandatario.

“El concepto de guerra económica le sirvió para ganar las elecciones de diciembre pero los precios siguen creciendo y los centros comerciales desiertos muestran lo que nos costó el ‘Dakazo’. Maduro marcha por mal camino. La famosa Ley de Precios Justos está paralizando la economía”, aseguró Fausto Masó en El Nacional el pasado 15 de febrero. 

La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (FEDECAMARAS) asevera que la economía van por mal camino. 

“La situación económica no da risa”, afirmó el gremio empresarial en un comunicado el pasado 7 de febrero.

Estudiantes al límite

El 12 de febrero fue el Día de la Juventud. Día en el que miles de estudiantes se reunieron en Venezuela para pedir la liberación de los estudiantes del estado Táchira, que fueron detenidos el 6 de febrero. 

Los estudiantes han continuado la lucha desde el miércoles pasado, tras los hechos violentos que cobraron vidas. 

“No todo es caro en Venezuela, aquí la vida no vale nada”, “tenía miedo pero me lo robaron”, “un presidente sin estudios, nunca entenderá a sus estudiantes” y “no maten la esperanza” fueron algunas de las pancartas que se exhibieron durante las marchas estudiantiles a las que posteriormente se unieron el resto de los ciudadanos. 

El papel de Cuba

“En Venezuela hay cubanos hasta en la sopa. Su intromisión ha sido detectada, denunciada y repudiada en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (…). Es el momento de gritar: ¡cubanos, go home!”, publicó ayer en su editorial el diario El Nacional.

La amistad de Hugo Chávez y Fidel Castro sigue presente. La relación entre Cuba y Venezuela se ha convertido en una constante amenaza para los ciudadanos venezolanos, quienes aseguran que las decisiones internas se toman en La Habana. 

Muchos de los comentarios en las redes sociales después de los eventos de la última semana giraron en torno a acusaciones hacia Cuba. 

“Dice Maduro que no acepta injerencias extranjeras en Venezuela. No aplica para Cuba”, publicó un ciudadano en Twitter. 

Mientras algunos apoyan las acciones del Gobierno chavista y otros las reprenden, el resto del mundo observa. 

“El régimen quiere cuidar las apariencias tratando de que en el mundo no se sepa que gobierna con más ‘manu militari’ que la que impuso Chávez.  No quisieron que NTN24 mostrara la información veraz y muy oportuna y con una orden la sacaron de la parrilla televisiva. Ya varios gobiernos y organismos internacionales han puesto el foco en Venezuela, y a la vez que hacen un llamado al diálogo dejan claro que el Gobierno está jugando en términos no democráticos”, aseguró ayer el periodista Nelson Bocaranda en sus RUNRUNES.