El efecto ‘Homeland’

La realidad supera una vez más a la ficción. 

Al estilo de la serie “Homeland”, en la que Al-Qaeda recluta a un marino de Estados Unidos (EU) para amenazar la seguridad nacional, cientos de ciudadanos de países occidentales están militando para el movimiento del Estado Islámico en Iraq (ISIS).

Medios internacionales reportan que los gobiernos de países como EU, Gran Bretaña, Francia, Australia e Italia están preocupados porque un creciente número de sus ciudadanos están ayudando a ISIS en su misión en Iraq y Siria.

Pedro Pablo Cortés Pedro Pablo Cortés Publicado el
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Ante la presunta amenaza, políticos están reaccionando con fuertes medidas que podrían recrudecer la ‘islamofobia’
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La realidad supera una vez más a la ficción. 

Al estilo de la serie “Homeland”, en la que Al-Qaeda recluta a un marino de Estados Unidos (EU) para amenazar la seguridad nacional, cientos de ciudadanos de países occidentales están militando para el movimiento del Estado Islámico en Iraq (ISIS).

Medios internacionales reportan que los gobiernos de países como EU, Gran Bretaña, Francia, Australia e Italia están preocupados porque un creciente número de sus ciudadanos están ayudando a ISIS en su misión en Iraq y Siria.

La revista The Economist reportó en junio que hay cerca de 3 mil extranjeros que están apoyando al grupo ISIS en Medio Oriente, de los que mil provienen de Chechenia.

Otras publicaciones, organismos y gobiernos extranjeros estiman que hay 700 franceses, 500 británicos, 150 australianos, 100 estadounidenses y cincuenta italianos que trabajan con la agrupación terrorista. 

La alarma creció tras descubrirse que el responsable de decapitar al periodista estadounidense James Foley, quien apareció el 19 de agosto en un video de ISIS, es británico.

Ahora, los gobiernos toman precauciones porque temen que los militantes regresen de Medio Oriente a sus países de origen para infiltrarse entre la sociedad, reclutar más adeptos y efectuar atentados terroristas.

Enemigo en casa

Cada vez surgen más historias de occidentales que abandonan su país para ir a luchar a favor de ISIS, lo que despierta temor entre la población.

Para muestra, Daily Mail reportó ayer la historia de Sally Jones, una exrockera británica de 45 años que se casó con un yihadista de 20 años, para después unirse a ISIS en Siria.

“Todos ustedes cristianos necesitan ser decapitados con un lindo y desafilado cuchillo en las rejas de Raqqa… vengan, que yo se los hago”, escribió Jones en su cuenta de Facebook, en la que ahora aparece con el nombre de Sakinah Hussain.

Lo peligroso de estos militantes, indican analistas, es que al no parecer árabes ni musulmanes, las autoridades no identifican con facilidad a aquellos que regresan a su nación de origen.

“No sólo los estadounidenses que regresan representan un riesgo”, publicó la revista Slate, “sino también los europeos que pueden viajar a Estados Unidos sin visas.

“Pero la amenaza que representan los militantes occidentales en Siria e Iraq es más amplia y podría tomar la forma de ataques directos contra la nación lanzados desde el extranjero, el entrenamiento de terroristas sin órdenes o individuos que simplemente tienen habilidades para hacer sus propios ataques”

‘Islamofobia’

Ante la presunta amenaza, políticos están reaccionando con fuertes medidas que podrían recrudecer la “islamofobia”, la aversión hacia los musulmanes.

“¿Por qué están los británicos en ISIS? Creo que es porque las ideologías extremistas del islam se están esparciendo con relativa facilidad en nuestro país bajo el pretexto de ‘religión’, ‘libertad de expresión’ y ‘mulitculturalismo’”, expresó a The Independent Anthony Glees, del Centro de Seguridad y Estudios de Inteligencia de la Universidad de Buckingham. 

Por ello, el primer ministro británico, David Cameron, anunció ayer que emprenderán severas medidas, como retener los pasaportes de ciudadanos sospechosos y obligar a las aerolíneas a proveer información sobre sus pasajeros.

Estas acciones también las adoptarían países como Australia, uno de los más alarmados.

“Haremos todo lo humanamente posible para detener a los terroristas yihadistas que vienen al país y si regresan haremos lo posible para asegurarnos que no se muevan dentro de la comunidad”, declaró el primer ministro Tony Abbot. 

Aunque aún nada ha pasado, amenazas como las del líder de ISIS Abu Bakr al-Baghdadi siguen latentes. 

“Pronto estaremos en confrontación directa (con EU), así que cuídense porque estamos entre ustedes”, manifestó en un audio filtrado en junio a la prensa. 

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