La estrategia mexicana de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) está completamente supeditada a un argumento: salir del TLCAN no es el fin del mundo, pues la relación comercial entre México y Estados Unidos estaría regida por la Organización Mundial de Comercio (OMC), de modo que el tope arancelario para el grueso de las exportaciones mexicanas se encontraría en el rango del 2 por ciento al 8 por ciento.
Rodrigo Carbajal