Al rescate del negocio

La incertidumbre por la política comercial de la administración de Donald Trump impacta a dos de los principales productos agrícolas de exportación de México: el aguacate y el limón.

Debido a eso, la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México, el grupo que defiende los intereses de los productores de aguacate en el país, evalúan con sus contrapartes estadounidenses acciones defensivas para demostrar que el comercio de ese producto beneficia a los consumidores del país vecino.

“Riesgos hay muchos﷯ sobre varios productos, no solamente estos (aguacate y limón). El problema es que es todo incierto, no sabemos exactamente qué tipo de medidas van a implementar”
Mario Correa Economista en jefe de Scotiabank México

La incertidumbre por la política comercial de la administración de Donald Trump impacta a dos de los principales productos agrícolas de exportación de México: el aguacate y el limón.

Debido a eso, la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México, el grupo que defiende los intereses de los productores de aguacate en el país, evalúan con sus contrapartes estadounidenses acciones defensivas para demostrar que el comercio de ese producto beneficia a los consumidores del país vecino.

El aguacate y el limón son productos mexicanos de alta relevancia para las exportaciones agropecuarias que se ven amenazadas por la propuesta del Partido Republicano de implementar un impuesto de ajuste fronterizo (BAT, por sus siglas en inglés).

Dentro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), el aguacate mexicano que se exporta a Estados Unidos paga cero aranceles. 

Un escenario de renegociación o cancelación del tratado, así como de la implementación del BAT incidirá en un producto más caro para el consumidor estadounidense. México representa el principal proveedor del mercado de Estados Unidos, cuya capacidad doméstica para cerrar la brecha de esta demanda sería insuficiente. Un árbol de aguacate tarda hasta cuatro años en dar frutos.

Esta dinámica también sería aplicable al caso del mercado de limón. México es el segundo mayor productor del mundo de este cítrico. De acuerdo a Statista, el país produjo 1.9 millones de toneladas de limón en el 2015. Un reporte sectorial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, publicado en el 2014, estima que casi un cuarto de esta producción es exportada. El estudio refiere que Estados Unidos es el destino de casi el 90 por ciento de las ventas de limón mexicano en el exterior.

Al respecto, Jesús Octavio González, director de servicios del Consejo Mexicano de Comercio Exterior Noreste (Comce), explicó que Estados Unidos podría imponer cupos al aguacate y limón producido en México, es decir aceptar la entrada a su mercado de cierto volumen sin pagar arancel. El resto de la producción estaría sujeta al pago de una tarifa.

Precisó que de cancelarse el TLCAN, y ajustarse a las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC) existiría un tope arancelario.

“Hay un arancel máximo (en la OMC), y los países tratan de protegerse, en función de las fracciones arancelarias”, indicó.

Posición privilegiada

México está en un lugar privilegiado dentro del mercado estadounidense porque ya existe la demanda por el producto mexicano. Al aplicar un arancel, entonces el alza en el precio lo pagaría el importador y el consumidor final, no los productores mexicanos.

Un tercio de los aguacates que se consumen en los supermercados en Estados Unidos se cultivan en sus campos, y el resto son importados. Más de nueve de cada diez aguacates importados vienen de México.

“En gran medida esto lo va a determinar el mercado estadounidense. Hay mucha inquietud y nos desestabiliza por la misma debilidad de nuestra economía”, expresó Jesús Octavio González.

De acuerdo a un estudio del Centro de Agronegocios de la Universidad de Texas A&M, el aguacate de México generó 19 mil empleos en Estados Unidos en 2015, lo que representó 1.2 mil millones de dólares en salarios y aportó 3.5 mil millones de dólares al producto interno bruto de ese país. A la vez, generó impuestos por 580 millones de dólares a cargo de las empresas que operan en Estados Unidos.

Según el INEGI, las exportaciones de aguacate al cierre del año pasado se ubicaron en 2.02 mil millones de dólares; mientras que las ventas de limón en el exterior fueron de 459 millones de dólares.

Incertidumbre total

De las exportaciones mexicanas, las agrícolas sumaron 14.7 mil millones de dólares en el 2016, una cifra no muy lejana de los 18.7 mil millones de dólares de las exportaciones petroleras del año pasado.

Esto pone de relieve el éxito de gran parte del sector primario que derivó de la liberalización completa del mercado agrícola en México. El TLCAN tuvo costos significativos para el sector primario en el país en sus primeros años de implementación. No obstante, las exportaciones agrícolas superaron a los ingresos de las ventas de petróleo en los primeros tres meses de 2016. Un evento inédito.

Por su parte, el economista en jefe de Scotiabank México, Mario Correa, declaró que es un tema altamente especulativo, porque no hay nada definido.

“En los próximos meses vamos a ver cómo evoluciona las negociaciones comerciales entre nuestro país y Estados Unidos”, expuso.

Hasta que se conozca de forma concreta lo que pretende hacer el gobierno de Estados Unidos se podrá evaluar el impacto sobre la economía mexicana.

“Riesgos hay muchos sobre varios productos, no solamente estos (aguacate y limón). El problema es que es todo incierto, no sabemos exactamente qué tipo de medidas van a implementar”, reveló.

>>14,742 millones de dólares es el monto de las exportaciones agrícolas mexicanas en 2016

>>2,023 millones de dólares es el valor de las exportaciones de aguacate mexicano en 2016

>>459 millones de dólares es el valor de las exportaciones de limón mexicano en 2016

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