AK-47: El rifle de la muerte
Cuenta una leyenda que en cierta ocasión, un combatiente islámico –dos carrilleras repletas de parque y un AK-47 terciado al pecho- se acercó a Mijaíl Kaláshnikov, padre del mítico “Cuerno de Chiva”, y que ambos sostuvieron el siguiente diálogo:
–General, ignoro cuál sea la religión que usted profesa, pero me atrevo a hacerle una pregunta: ¿Alguna vez se ha planteado usted cambiar de religión?.
–No. Nunca me lo he planteado.
López Mateos