Todo empezó con unos cuantos gatitos. Pero casi 25 años después, una mujer de California ha convertido su vivienda de más de 371 metros cuadrados en lo que se cree es el mayor centro de adopción y refugio para gatos no enjaulados de Estados Unidos.
Se estima que 24 mil gatos se habrían salvado gracias al refugio, que normalmente acoge a unos mil felinos. Lynea Lattanzio abrió el Cat House en Kings tras descubrir que muchos centros próximos sacrificaban a los gatos que no eran adoptados.
Indigo Staff