El golpe de estado fallido en Turquía no sólo dejó una cicatriz política. El levantamiento de una parte de los militares turcos en contra del gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan provocó una reacción inmediata en el mercado.
El viernes, en el punto más álgido de la crisis política, la lira llegó a desplomarse casi 5 por ciento frente al dólar, la mayor caída intradía desde la crisis global del 2008. En ese momento, aún era incierto si sobreviviría el gobierno de Erdogan.