El discurso de Janet Yellen, la presidenta de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), era el evento más esperado de Jackson Hole, un panel de conferencias que organiza anualmente la Reserva Federal de Kansas y reúne a los banqueros centrales de más alto perfil. Su intervención no decepcionó, al menos en el sentido de que el mensaje ya era esperado.
Rodrigo Carbajal