Las plantas tienen la capacidad de regular las reservas que tienen de alimento –y nutrientes– durante la noche, a través de un proceso en el que dividen los químicos de sus hojas.
Casi como una operación matemática realizada por la mente de un humano, según un estudio realizado por científicos del Centro John Innes, en Norwich, Inglaterra.
Esta investigación demuestra que las plantas ajustan la cantidad y el consumo de almidón durante la noche, para sobrevivir al día siguiente. Esto debido a que no tienen la luz solar para convertir el dióxido de carbono en almidón.
María Alesandra Pámanes