Las bondades de la cafeína hacen que la mayoría de las personas sea “adicta” a esta droga legal.
Con moderación, el consumo de cafeína disminuye la fatiga –física y mental–, incrementa el estado de alerta, mejora el rendimiento motor y es un tónico para el cerebro, pues aumenta algunas capacidades cognitivas como concentración y memoria a corto plazo.
El café también dispara la creatividad. Incluso desde que la persona se dispone a prepararse una taza de café.
Eugenia Rodríguez