Se acabaron los paneles sobrecargados de candados rosas, verdes, y algunos hasta grabados con los nombres de amantes que venían año con año a sellar su amor al mítico puente parisino.
El street art (o arte urbano) invade el Pont des Arts, y no como un acto de “vandalismo callejero”, sino por orden directa del Ayuntamiento de París. El 1 de junio el célebre puente, que debía su reputación a los cerca de un millón de candados que decoraban sus bordes, fue despojado de sus paneles.
Andrea Montes Renaud