Unas votaciones en primavera es la esperanza del Partido Laborista, que en las encuestas se posiciona como el ganador de los comicios. Foto: Especial

Reino Unido irá a las urnas

Con las elecciones en ciernes los laboristas aventajan al partido en el gobierno; sin embargo, siguen sin una agenda política clara

Este año se perfila para ser una prueba a la democracia en todo el mundo. Medio centenar de países preparan elecciones, y Reino Unido podría elegir a un primer ministro laborista por primera vez en 14 años; sin embargo, Rishi Sunak, quien actualmente encabeza el gobierno británico, busca retrasar los comicios con la esperanza de conservar el poder.

Sunak, líder del Partido Conservador, ha declarado que las elecciones se llevarán a cabo a final de año, pues dijo tener muchas cosas por hacer, entre ellas administrar la economía, recortar impuestos y manejar la migración ilegal.

El ministro británico está obligado a llamar a elecciones antes del 2025; sin embargo, no hay una fecha establecida para cuándo los británicos acudirán a las urnas. Sunak ha declarado en múltiples ocasiones que las elecciones serán organizadas este año, lo que ha llevado a muchos a especular que las votaciones se llevarían a cabo en mayo para coincidir con las jornadas locales.

Unas votaciones en primavera es la esperanza del Partido Laborista, que en las encuestas se posiciona como el ganador de los comicios, por lo que sus partidarios planean votaciones en la primera mitad del año. Analistas británicos piensan que, de no llevarse a cabo los comicios en mayo, acusarán a Sunak de cobardía por no quererlos enfrentar.

Si bien el gobierno de Sunak ha logrado controlar la inflación, expertos en la materia aseguran que poco tuvieron que ver sus políticas, pues también ha fallado en cumplir la mayoría de las promesas con las que fue electo. La migración ilegal no ha disminuido, la economía no ha crecido y la lista de espera en los hospitales continúa creciendo. Incluso la semana pasada enfrentó una huelga de trabajadores de la salud que exigían mejores condiciones laborales.

Oposición sin propuestas claras

Aunque las encuestas le dan a la oposición una ventaja de 18 puntos, los laboristas aún no han fijado posturas respecto a temas importantes, por lo que aún debaten consigo mismos sobre las políticas a implementar en un eventual gobierno.

Keir Starmer, líder laborista, ha declarado que de lograr la victoria electoral su gobierno llevará esperanza a los desvalidos: “Para verdaderamente derrotar este miserable proyecto conservador, debemos aplastar sus políticas de división y decadencia con un nuevo proyecto de esperanza”, dijo.

Para importantes miembros del Partido Laborista, es necesario que Starmer defina políticas claras y aplique una agenda de cambio radical; de lo contrario, la desilusión creada por una fallida administración laborista podría llevar al país a un viraje a la extrema derecha; así lo advirtió John McDonnell, excanciller opositor de 2015 a 2020.

En su columna del diario The Guardian, McDonnell advirtió del riesgo que representa la extrema derecha si los laboristas fallan en reparar lo que él considera son los daños infringidos por los Tories.

“La gente necesitará ver que hay una estrategia real para restaurar el valor de los sueldos y salarios que se mantuvieron bajos por tanto tiempo bajo el gobierno de los Tories […] si el Partido Laborista falla en trazar un camino de cambio radical que asegure el bienestar general y la seguridad de nuestra gente, entonces la desilusión nos embargará”, escribió.

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