En busca del rumbo perdido

El nuevo Gobierno del Distrito Federal (GDF) está a prueba, pues la administración de Miguel Ángel Mancera debe definir su propio rumbo en torno a las libertades.

Y las opciones son solo dos: continuar con las políticas que caracterizaron el sexenio de Marcelo Ebrard, o darle un nuevo sello a la capital del país que caracterice al nuevo gobernante. 

El tema de las libertades estará en juego en los próximos dos meses, debido a que en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se discutirá una polémica propuesta de ley.

Jonathan Villanueva Jonathan Villanueva Publicado el
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El tema de la maternidad subrogada o renta de úteros, que no se pudo aterrizar en la pasada legislatura local, hoy está de nueva cuenta en la mesa de discusión de la Asamblea Legislativa del DF

El nuevo Gobierno del Distrito Federal (GDF) está a prueba, pues la administración de Miguel Ángel Mancera debe definir su propio rumbo en torno a las libertades.

Y las opciones son solo dos: continuar con las políticas que caracterizaron el sexenio de Marcelo Ebrard, o darle un nuevo sello a la capital del país que caracterice al nuevo gobernante. 

El tema de las libertades estará en juego en los próximos dos meses, debido a que en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) se discutirá una polémica propuesta de ley.

Se trata de la maternidad subrogada o renta de úteros, tema que no se pudo aterrizar en la pasada legislatura local y que vuelve a la mesa de discusión.

La propuesta fue ingresada a través del diputado Carlos Hernández, quien pertenece a la corriente más poderosa de la Ciudad de México: Izquierda Democrática Nacional (IDN) de René Bejarano.

Este grupo protagoniza una pugna con el nuevo inquilino del Antiguo Palacio del Ayuntamiento y ésta puede ser otra medida de presión o una nueva bandera para el GDF.

El tema es bastante polémico. El año pasado, muchos sectores de la sociedad se pronunciaron en contra, mientras que otros consideraron que era necesario legislarlo.

El proyecto busca regular la renta de úteros por parte de parejas infértiles, que al día de hoy es una práctica común, pero el tema también abre la puerta para que parejas homosexuales puedan acceder a este derecho.

Durante el gobierno de Marcelo Ebrard el proyecto se aprobó en la ALDF, pero el gobierno central la rechazó debido a que los lineamientos para quienes se someten a dicho procedimiento no eran claros.

En la maternidad subrogada se debe tomar en cuenta cuáles son los derechos y obligaciones de los padres biológicos y de la madre que renta su útero.

En aquella ocasión, el doctor Armando Ahued, quien continúa al frente de la Secretaría de Salud, dijo que la propuesta es noble, pero que se requiere de un marco legal riguroso.

Mientras que la bancada del PAN se opuso a la propuesta, en virtud de que la posibilidad de rentar un vientre materno es para todas las parejas: homosexuales y heterosexuales.

Los vacíos  

El dictamen pasado no esclarecía qué pasará si la mujer gestante decide quedarse con el bebé o prefiere interrumpir el embarazo por una decisión personal, violando el contrato. 

También había imprecisión en el tema de la manutención, la forma en que ésta se dará, ¿en qué consistirá?, si hay gastos extras ¿quién los absorberá?

Dichas observaciones se atendieron por parte de la ALDF a finales del 2011 y se subieron al pleno, donde la propuesta quedó atorada.

Ahora el grupo bejaranista retoma la propuesta, que en su momento impulsó la entonces diputada local Maricela Contreras, quien ahora es la jefa delegacional en Tlalpan.

Lo relevante del tema es que desde su unción como jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera no ha ganado una sola batalla en la ALDF y se encuentra en un momento donde necesita definir el rumbo de su gobierno.

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