"Nosotros creemos que (el embalse) va a tener condiciones muy aceptables para su calidad de agua en muy corto tiempo. Pero eso, obviamente, lo estaremos reservando para cuando podamos anunciar que está completamente remediado”
"Como medida precautoria siempre es importante que, mientras no termine la remediación, no se autorice el bombeo a las plantas potabilizadoras. Es importante reservarse siempre (el consumo) hasta concluir con los estudios”
Mientras que Pemex anunció que el agua de la presa Cerro Prieto está en condiciones para el consumo humano, las autoridades ambientales aseguran que el suministro del líquido fue cancelado hasta el saneamiento total del embalse.
El delegado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en Nuevo León, Víctor Jaime Cabrera Medrano, confirma que se cerró el bombeo de agua a las plantas potabilizadoras del área metropolitana de Monterrey.
“En este momento todo bombeo está absolutamente cancelado”, dice el funcionario en entrevista telefónica.
“Como medida precautoria siempre es importante que, mientras no termine la remediación, no se autorice el bombeo a las plantas potabilizadoras. Es importante reservarse siempre (el consumo) hasta concluir con los estudios”.
La Universidad Autónoma de Nuevo León es la institución contratada por la paraestal para realizar muestreos del agua de la presa Cerro Prieto, con el objetivo de detectar posibles alteraciones en la química del recurso.
El delegado señala que el consumo sólo será posible cuando termine el saneamiento, a diferencia del director de Pemex Refinación, Miguel Tame Domínguez, quien este lunes garantizó que el líquido ya estaba en condiciones para ser aprovechado.
“Nosotros creemos que (el embalse) va a tener condiciones muy aceptables para su calidad de agua en muy corto tiempo.
“Pero eso, obviamente, lo estaremos reservando para cuando podamos anunciar que está completamente remediado”.
El titular de la dependencia explica que el bombeo se reanudará sólo con la autorización de la Comisión Nacional del Agua, una vez concluidos los trabajos de limpieza de Pemex que están bajo la supervisión de la Profepa.
Según la versión oficial, el rompimiento de un poliducto -que conecta la refinería de Madero, en Tamaulipas, con la de Cadereyta, en Nuevo León- ocasionó el derrame de combustible en la presa Cerro Prieto, durante las intensas lluvias provocadas por la tormenta tropical “Ingrid”.
La precipitación causada por el ciclón produjo el desbordamiento de gasolina hacia el cauce del Río Pablillo, un afluente que conecta con el embalse afectado por la gasolina fugada.
El delegado explica que Agua y Drenaje de Monterrey, a cargo de Emilio Rangel Woodyard, suspendió el bombeo desde el pasado 17 de septiembre, cuando ocurrió la contingencia ambiental.
Ese día, asegura, la Profepa integró un procedimiento administrativo para investigar la filtración del hidrocarburo, que ocasionó a la paraestatal pérdidas por cerca de 30 millones de pesos.
Sin embargo, la indagatoria únicamente consiste en la supervisión de los trabajos de remediación de Pemex, y la contención del contaminante que se concentra en las orillas del embalse.
La investigación oficial no ha detectado negligencia u omisión por parte de Pemex en el mantenimiento del poliducto.
“No hemos encontrado alguna causal de negligencia, o de falta de actuación”, afirma el delegado.
“Lo que persigue el procedimiento administrativo es al 100 por ciento la remediación, ese es el objetivo primordial que persigue, solamente que encontráramos elementos de culpabilidad por parte de la empresa”.
En ese sentido, Cabrera Medrano sostiene que el rompimiento del ducto de Pemex ocurrió por las intensas lluvias, que vencieron su resistencia.
“Aquí no tenemos ningún otro tipo de responsabilidad”.
La Profepa tampoco ha detectado afectaciones en la flora y fauna del ecosistema de Cerro Prieto.
“No tenemos ningún reporte en ese sentido, solamente las aguas y las orillas”, asevera.
El representante de la dependencia federal manifiesta que hasta el momento la paraestatal no ha rendido su reporte sobre la contingencia ambiental.
“Nosotros estamos esperando el informe de Pemex, todavía no lo tenemos a nuestro acceso, porque sabemos que no han concluido.
“El informe se hace precisamente cuando concluyen los trabajos de remediación, ya cuando se hace un balance general de todo esto”.
El número de personas empleadas para la remoción de residuos tóxicos, que corre a cargo de Pemex y las contratistas Biotecnología Aplicada al Saneamiento Ambiental (BASA) y Servicios Ambiotrat, se ha incrementado a unos 180 trabajadores, según Cabrera Medrano.
Las cuadrillas de limpieza habían recolectado hasta este lunes unas 12 toneladas de maleza contaminada que será destruida.
Pero las tareas de saneamiento se prolongarán por dos semanas más, de acuerdo con las autoridades.
