Mr. Brown: un estilo de vida

No me cabe la menor duda de que el éxito no es cosa de suerte, y eso lo constata el exitoso restaurante Mr. Brown.

Carlos, su dueño, que también es un foodie, y se considera empírico, como pude notar en la entrevista, no pierde su humildad.

Estudió Administración de Empresas en el Tecnológico de Monterrey. Amante de lo que hace, Carlos le dedica 17 horas diarias a su empresa, pegado a todas sus áreas, tales como la cocina, el servicio y la administración del lugar.

Mr. Brown es un concepto divertido, donde tratan de trasmitir un estilo de vida.

Karina Barbieri Karina Barbieri Publicado el
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No me cabe la menor duda de que el éxito no es cosa de suerte, y eso lo constata el exitoso restaurante Mr. Brown.

Carlos, su dueño, que también es un foodie, y se considera empírico, como pude notar en la entrevista, no pierde su humildad.

Estudió Administración de Empresas en el Tecnológico de Monterrey. Amante de lo que hace, Carlos le dedica 17 horas diarias a su empresa, pegado a todas sus áreas, tales como la cocina, el servicio y la administración del lugar.

Mr. Brown es un concepto divertido, donde tratan de trasmitir un estilo de vida.

Donde juegan con sabores, producto, porciones grandes, mezclas de ingredientes, cocina fusión, en un concepto de street food.

No encontraremos la típica pizza, pero sí una de tocino, camarón, poro, queso de cabra y arúgula, a la cual llaman “Tributo a la Anacua”.

No preparan la típica ensalada, pero sí una de espinacas, tomate cherry, queso ricota y rollos de sushi, a la cual llaman “Japón, Japón”.

En este lugar, tampoco encontraremos la típica hamburguesa, pero sí una con pistaches pelados, arúgula, tomate cherry y aceite de oliva, la “Pistacho Burger”.

Logrando así romper con “lo de siempre”, dándonos una propuesta novedosa, con ingredientes de calidad y un gran sabor.

El concepto está dirigido a un público joven, pero al mismo tiempo a toda la familia.

Cierra a las 11 de la noche con la idea de que no se convierta en un lugar donde los jóvenes vayan a beber.

Me llamó la atención su buena propuesta de bebidas sin alcohol y cómo en las mesas del restaurante los clientes no piden tanto refresco, van por estas, tales como, la “Manzana Apple” que lleva manzana verde de Montemorelos, fresas, ralladura de limón y albahaca, súper refrescante.

También piden la “Yaba Guaba” con pulpa de guayaba, limón, piña y arándano.  

Por otro lado, está la “Maratuyá”  de arándano y maracuyá.

Dentro de sus cócteles, no hay que dejar de pedir el “Kiosko drink”, elaborado a base de cítrico y vino blanco de Casa Madero, “We love Parras”.

Tiene solamente dos postres, pero ambos son muy buenos.  El “Mrs. Brownie con coconut ice cream” y el “Mostachón para mi”.

Hace dura competencia a las cadenas de comida americana, de manera rebelde.

Y compite contra su sabor sintético, nada natural, con meses de congelación, que no es sano y no tiene un esquema divertido.

En Mr. Brown los productos son elaborados todos los días. Las salsas se elaboran en su taller  gastronómico, los panes en sus hornos de piedra.

Compite ofreciendo productos 100 por ciento naturales, gourmet, artesanales y muy divertidos.

Y, como se puede destacar, Carlos es un profesional en la forma de dirigir su empresa.

Cuenta con personal joven y comprometido, educado en escuelas de cocina de la ciudad, como el ITAB y el IMAC.

Y claro, les da todas las prestaciones que pide la ley, que desgraciadamente, en nuestra ciudad la minoría de restauranteros lo hace.

Dejando, sobre todo a los meseros, sin su seguridad de vivienda y salud (Infonacot e Infonavit).

Por ello, cuenta con baja rotación en su personal.

Y duerme tranquilo, evitando problemas relacionados con temas de obligaciones federales. 

Carlos se encarga personalmente de capacitar al personal, brindándoles la oportunidad de una carrera dentro de la empresa.

Procura que vean la profesión de una manera fija, estable, y está convencido de elevar este perfil de trabajador, donde el vendedor o mesero  recibe un sueldo elevado.

Está consciente de que vende más un servicio que un producto. De la misma manera, está consciente de que el paladar del regiomontano evoluciona rápidamente, por lo cual está comprometido con no dejar  de ser un concepto innovador, y nunca dejar de estar creando.

Se preocupa por su clientela, es empático con sus necesidades.  Lo noté en detalles en cada una de mis visitas.  

Si tienes que esperar mesa, te regalan las bebidas durante tu espera.

Cuando ordenas te dicen el tiempo que tardará tu comida en llegar a la mesa.

No se ven marcas rotuladas, ni de refresquera, cervecería, ni de tequilas.  

Este detalle, por algún motivo te relaja.  Te desintoxica.

Y pronto abrirá otra sucursal de Mr. Brown en la “Plaza 1892”, ubicada en Garza Sada. Será más amplio, con una decoración muy divertida y una propuesta de menú que ya se está creando en su laboratorio gastronómico.

> En Mr. Brown cuentan con servicio a domicilio en zona Valle:
Tel: 83 35 33 83

> Y en zona Colinas de San Jerónimo
Tel: 81 43 92 91

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