En México, los analistas y académicos han reconocido el agotamiento del modelo de exportaciones, debido a que el efecto multiplicador es muy bajo en la economía nacional y, en consecuencia, sobre el empleo.
Se ha empezado a reconocer que existe un problema y a entender que la realidad es muy compleja y requiere de un análisis muy distinto y de varias dimensiones. La globalización nos obliga a entender que para generar empleo tenemos que competir diario con alemanes, chinos, japoneses, brasileños, rusos, e incluso norteamericanos, y que cada uno de ellos utiliza diversas estrategias y políticas industriales y comerciales.
En este sentido se requiere hacer un esfuerzo para entender qué hace cada uno para ser competitivo y generar riqueza y empleo. No hacerlo es perder las oportunidades que pudieran ir surgiendo. Se habla que México vuelve a tener nuevas oportunidades en el terreno manufacturero como resultado de una diversidad de factores.
En ese sentido es relevante tener una idea más clara de la experiencia alemana en materia manufacturera; es decir saber en qué consiste el “Mittelstand”, si bien es evidente que no todos los factores podrían ser replicables en otra realidad económica, ya que las diferencias culturales son un factor muy importantes. ¿Qué hay de relevante en el modelo alemán conocido como “Mittelstand”?
Son empresas familiares con gerencia profesional calificada.
El objetivo es lograr las utilidades a largo plazo en lugar de a corto plazo.
Se privilegia la tecnología, innovación y decisiones profesionales de inversión.
Existen fuertes lazos con la comunidad y con las universidades.
Los empleados son capacitados en aspectos de alta especialización. Al final los empleados le apuestan a la empresa.
Las empresas se especializan en productos de baja visibilidad para el consumidor, pero indispensables para el productor. Se vuelven nichos de alta competitividad.
La calidad y el servicio son fundamentales.
La mayor parte de la producción se exporta.
El servicio post venta es sustantivo a fin de satisfacer todas las necesidades del cliente.
En Alemania este tipo de empresas y productos son muy importantes en la articulación de la cadena productiva metal mecánica. El éxito ha sido resultado de encontrar un balance entre las estrategias de las grandes empresas y aquellas que incorporan esta filosofía.
¿Qué hacer en México?
En principio es sustantivo entender que la generación de empleo en un contexto global es un desafío y exige de:
a) Un constante y complejo análisis, y b) Del diseño de estrategias multidimensionales que reconozcan el nivel macro, sectorial, micro y de negocio.
Afortunadamente en México académicos y analistas han ya reconocido la importancia del cambio. Dos temas son relevantes: Mano de Obra Calificada e Innovación. Sin embargo ello no es suficiente. Además en cada sector existen temas específicos para ser competitivo.
Por ejemplo para impulsar la competitividad en el sector acero se consideran como muy importantes los factores siguientes:
Integración regional: Acelerar la integración con Estados Unidos en el Nafta a fin de alinear precio, reglas e instituciones. Esto es importante porque los Estados Unidos están en un proceso de cambio en materia manufacturera y, además, con el objetivo de revalorar la relación Nafta.
Energía: Garantizar que exista una alineación de los precios. México debe hacer un esfuerzo en atender el tema energía como factor de competitividad. No puede desaprovechar una oportunidad histórica que fundamentalmente está sucediendo en Norteamérica.
Comercio Leal: En el sector acero existe una importante tendencia a comerciar en términos desleales. Esto se explica por diversos factores propios del sector. Por lo tanto es muy importante cuidar que los precios estén alineados al comercio leal. Ello implica contar con una estrategia de aplicación estricta de la ley a quienes operen en forma desleal.
Innovación: Incentivar el vínculo empresa –universidad con desafíos concretos a fin de ofrecer a los clientes de la cadena: Alta capacidad de innovación y una orientación a las necesidades del cliente y del mercado.
Oferta exportable: Vincular la oferta a la exportación, a fin de ampliar la dimensión de los mercados con precios competitivos alineados a los precios mundiales del comercio leal, que permita garantizar una rentabilidad y mantener una excelencia industrial y tecnológica; además de innovación en productos y servicios.
Bajo premisas como las mencionadas, el sector acero estaría en mejores condiciones de ofrecer a la cadena una mayor generación de valor a través de factores micro y de negocio como: Manejo eficiente de inventarios; solución de las necesidades de sus clientes; desarrollo de soluciones específicas de los clientes.
Por lo tanto, México está en la oportunidad de aprovechar su posición geográfica frente a la de China y complementarse con una estrategia manufacturera con la economía de Estados Unidos, para de esta forma generar valor en la cadena de transformación del acero.