Entre Internet y la peste

Un Internet decoroso, un Internet normal, como el que usted y yo conocemos, un Internet de alta velocidad aunque uno tenga que pagarlo.

Este es el Internet que compré de una emperesa que se llama Vivo. Este es el Internet que compré de una empresa que se llama Claro, que es filial del Grupo Carso allá en México. Este es el Internet que compré de una empresa que se llama Hoy.

Hay una empresa que se llama Tin, de esa tengo este otro telefono e Internet.

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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https://www.youtube.com/watch?v=fdSCRrnNdGg

Un Internet decoroso, un Internet normal, como el que usted y yo conocemos, un Internet de alta velocidad aunque uno tenga que pagarlo.

Este es el Internet que compré de una emperesa que se llama Vivo. Este es el Internet que compré de una empresa que se llama Claro, que es filial del Grupo Carso allá en México. Este es el Internet que compré de una empresa que se llama Hoy.

Hay una empresa que se llama Tin, de esa tengo este otro telefono e Internet.

Y bueno, al final de cuentas me quedo con mi Telcel y Iusacell, con mis dos telefonos de México. Estoy pagando una lana pero es la forma de estar comunicado.

¿Qué es lo que ocurre? que si usted no es brasileño y quiere comprar una SIM Card para tu teléfono, que además tiene que estar totalmente abierto, te venden a un precio muy alto y solamente tienes derecho a determinado número de minutos, 80-90, locales, y un Internet de 10 megas, que como les digo, es un Internet Mickey Mouse, es para ver dos correos y ya.

Si quieres pagar extra y dices ‘ok, te pago 300 dólares pero dame más Internet’, no te dan más que 10 megas por día.

Es desesperante este Internet Mickey Mouse, en los hoteles sube y baja, por lo menos en los que me ha tocado a mi.

Yo estoy aqui en el Centro de Prensa y afortunadamente hay un Internet como avión, como los que tenemos en México.

La FIFA entrega los derechos en un supuestamente cuaderno de cargos muy severo que en Brasil no ha funcionado. Y una de esas cosas es ayudarnos a los periodistas a teher todas las facilidades como podría ser Internet de buena velocidad y comunicación también, aunque lo paguemos, como lo hicimos en Alemania, como lo hicimos en Japón de acuerdo a la tecnología, incluso en Sudáfrica.

Aquí no, aquí si no eres brasileño no te venden ese Internet. ¿Qué tuve que hacer yo para resolver eso? ¡pues un soborno!

Tuve que darle 100 dólares a un cuate del hotel, y ese cuate puso carta de brasileño y entonces tengo un teléfono que sí tiene un buen Internet, al final le voy a dejar el teléfono y él va a terminar el contrato.

Eso es, de otra manera no hay forma. Y no somos una casta divina los periodistas, pero sí en todos los Mundiales y Juegos Olímpicos siempre hemos tenido la facilidad de contratar los mejores servicios que tenga cada país, no estoy pidiendo de más ni de menos, incluso yendo a Centroamérica esto es más fácil.

Y bueno, esto me obligó a que después del partido de Alemania contra Ghana, en Fortaleza, tenía que mandar un video, ya me habían cerrado aquí, ya estaba en camino a Natal, que es mi sede. Entonces qué hice, pues me busqué un Café Internet, así chiquito. Llegué y el video que normalmente mando en 5 minutos o 7, como este, pues me estaba tardando 55 minutos. Me senté tranquilo, un refresquito, unos panecitos que había allí, y en 

en eso llegan ocho ghaneses, todos sudados, que venían del estadio también, querían hablar y querían las computadoras. Era un café chiquitito. Cierran la puerta ¡y qué le puedo decir!, de verdad, de verdad.

No tengo nada contra nadie, pero sí contamos que de pronto huele feo, perdón pero no me podía salir porque estaba ahí mi computadora, yo se que pues bueno, es cosa de la naturaleza de cada quien, pero ocho y yo, más el despachador metidos en un cuartito, créame que fue de padecer. 

Ya están ustedes viendo la fotografía de esto que avala que ahí estaba yo con estos ocho personajes ghaneses que bueno, no es su culpa, pero al final de cuentas estuvo bravo el asunto.

Como les dije allá a mis compañeros en Reporte Indigo, esta se las cobro… ¡pero al doble!

Mi siguiente pregunta es la misma que les he venido haciendo.

¿Por qué la FIFA les autoriza lo que sea a los brasileños?

¿Para qué querían un Mundial?, ¿El populismo al más alto nivel de Lula y la señora Rousseff?… apuntémoslo con palomita.

¿La oportunidad de hacer negocios, lícitos o no lícitos?, porque un negocio lícito es entregarte la construcción de un estadio o la ampliación de una carretera, palomita.

El que la FIFA también recibió lana por debajo del agua, palomita.

La exención de impuestos, porque ¿usted sabe que FIFA saca sus ganancias sin pagar impuestos?… por ahí puede ir el asunto.

Hasta la próxima… y que gane el Tri.

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