Estaba en una cena y llegó la hora del postre: un simple helado de vainilla que, al probarlo, me sorprendió tanto que tuve que interrumpir la conversación. Y así decidí contactar a su creadora, Sofía Vélez. De 29 años, nacida en Colombia, pero con 13 años viviendo en Monterrey.
Graduada de gastronomía del ICUM es la creadora de Lulo Gelato, que empezó por la necesidad de Sofía de comer mejor helado.
Empezó con una maquinita que le regalaron sus papás, todo iba bien, hasta que empieza a hacer sus propias creaciones, estas se congelaban y se hacían piedra o nunca se llegaban a congelar en la maquinita.
Entonces empezó a investigar y se dio cuenta que para hacer recetas de helado hay que saber la química que existe en esta fabricación. Las recetas que vienen en Internet y en libros para el uso de estas máquinas caceras sí funcionan, pero ella quería hacer sus propias creaciones.
Empezó su búsqueda de escuelas donde le enseñaran a fabricar helado, y así es donde llega a la conclusión de que el mejor helado está en Italia, y ahí es donde ella debe ir a aprender para fabricarlo.
En enero del 2012 llega a Boloña, donde estuvo tres meses aprendiendo a hacer gelato.
Regresa de Italia enamorada del gelato, con todas las ilusiones e ideas. Y viendo como poder aterrizar lo aprendido, como hacerlo realidad.
Con la maquinita que tenía no iba a poder lograr el producto que ella quería.
Sin embargo así continuó, haciendo un litro por día, que era lo que podía producir en esa maquinita, dándose a conocer, regalando a sus amigas, tías, etc… Y empezó a vender, hasta el punto donde ya no se da abasto y adquiere otra máquina donde puede producir un litro por hora.
Debido al éxito en julio del 2013, ya tuvo que salirse de casa de sus papás para mudarse a un local, donde cuenta con Ceci y Andrea, quienes la apoyan en la producción de los helados.
Sofía me comenta que existe un universo de posibilidades para crear sabores diferentes, es algo infinito.
Sus sabores tienen historia, por ejemplo el de “Queso de cabra con helado de guayaba”, el sabor de su niñez, entre leche condensada y un dulce de Guayaba que es típico de Colombia.
El de “Dulce de leche” fue una creación en conjunto entre ella y su madre a quien le fascina el “arequipe”, que es el dulce de leche colombiano.
El de “Blondie” que es un producto estrella que hacía una tía, que es un brownie claro, que Sofía de chica vendía para pagarse clases y viajes.
El de “Chocolate suntuoso” lo creó porque su esposo es amante del chocolate, de sabor intenso, con 54 por ciento de cacao, además de salsa de chocolate obscuro.
Cuenta con otros productos como paletas y galletas rellenas de helado.
Por lo mismo que no contiene ningún tipo de conservador, ella recomienda no tenerlos en el congelador por más de dos meses. Y cuidar la cadena de frío, para que la emulsión no se separe.
La propuesta de Lulo
Fabricar Lulo Gelato, el cual tiene énfasis en el sabor, 60 por ciento menos grasa que una nieve, menos aire, incorporado más lento. Cada cuchara viene llena de cargada de intensidad.
No utiliza grasa vegetal. Se saca provecho a la proteína de la leche. Grasa 100 por ciento animal.
El nombre viene del fruto tropical llamado Lulo, con un sabor único e intenso. Características que van muy de la mano con lo que busca en cada gelato que fabrica.
El helado no está piedra al salir del congelador, este lo puedes sacar y servir. Esto sucede por el uso y no abuso del aire en la emulsión.
Utiliza frutas e ingredientes frescos. No usa colorantes ni saborizantes. Por ejemplo el helado de menta se hace con hojas de menta. No te va a dar ese color verde que vemos en los helados comerciales.
Para adquirir estos helados, uno puede acercarse directamente al local, cuentan con un stock suficiente. No hace falta hacer el pedido por adelantado.
Instagram: @lulogelato
Dirección: Juan I. Ramón No.108 Col. Palo Blanco