¿Qué tal abandonar al menos por un momento el análisis político nacional para asomarnos a una ventana como la francesa para admirar la concepción gala del adulterio, sin perder de vista la sentencia dictada con mexicanísimo humor por Irma Serrano, la famosa Tigresa, que yo recogí en el tomo III de mis “Arrebatos Carnales” al abordar el papel de la CIA en el movimiento del 68: “Las cadenas del matrimonio son de tal manera pesadas que deben ser cargadas entre tres…”.
Francisco Martín Moreno