No hay imagen disponible

Paraíso secreto en el Caribe

Documentos obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (CIPI) constan que parientes cercanos de algunos de los más importantes líderes políticos de China han ocultado enormes fortunas en el extranjero, a través de empresas en paraísos fiscales como las Islas Vírgenes Británicas.

Los documentos también revelan que empresas occidentales actuaron como intermediarios

Documentos obtenidos por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (CIPI) constan que parientes cercanos de algunos de los más importantes líderes políticos de China han ocultado enormes fortunas en el extranjero, a través de empresas en paraísos fiscales como las Islas Vírgenes Británicas.

La investigación muestra que casi 22 mil clientes con direcciones en China y Hong Kong aparecen en los archivos obtenidos por el CIPI durante una investigación que tomó dos años de examinar 200 gigabytes de información, y que fue realizada en colaboración con 50 medios internacionales, entre ellos The Guardian y Le Monde. 

La lista de clientes incluye a poderosas figuras de la elite política y económica china, entre ellos el cuñado del presidente Xi Jinping, el hijo y el yerno del ex primer ministro Wen Jiabao, la hija del ex primer ministro Li Peng, y un primo del expresidente Hu Jintao. 

También están presentes por lo menos 15 de los más adinerados miembros de la Asamblea Popular Nacional de China, el máximo órgano legislativo del país, y directivos de paraestatales envueltos en escándalos de corrupción.

Los documentos también revelan el rol central que empresas occidentales como la consultora de servicios profesionales PricewaterhouseCoopers y los bancos Credit Suisse y UBS tomaron, actuando como intermediarios para establecer las compañías utilizadas para ocultar las fortunas de los dirigentes chinos.

Fuga de billones 

Debido a que los funcionarios chinos no están obligados a publicar sus propiedades, el valor de sus fortunas se ha mantenido oculto. El CIPI reporta que se estima que entre uno y cuatro billones de dólares en activos sin rastrear han salido de China desde el 2000 hasta la fecha.

Aunque el enriquecimiento de estas figuras y la incorporación de empresas en el extranjero no es algo estrictamente ilegal, observadores y analistas han apuntado que estas prácticas frecuentemente están involucradas en conflictos de interés y en uso inapropiado y oculto del poder gubernamental.

Te puede interesar