“Grecia o Italia, véndanme una isla”, tuiteó el multimillonario egipcio Naguib Sawiris a principios de septiembre con la intención de fundar una nueva nación y albergar ahí a los refugiados que huyen de la violencia en sus países e intentan ingresar a Europa.
Sawiris, uno de los hombres más ricos de la región, había dicho que “no había un límite” en cuanto a lo que estaba dispuesto a gastar para materializar su idea.
Bernhard Buntru