La reina Isabel II de Inglaterra fue captada en una grabación describiendo a funcionarios chinos como “muy groseros con el embajador” durante una conversación con un mando policial, durante un acto en el Palacio de Buckingham.
Las declaraciones, que fueron realizadas el martes, son poco habituales en la monarca de 90 años, que ha sido muy cauta para mantenerse alejada de la política durante su largo reinado y a los medios que la acompañan se les pide que no registren conversaciones privadas.