El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, acusó a Estados Unidos de haber abandonado sus principios y como respuesta canceló una reunión diplomática en Washington. Foto: Especial

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas vota por alto al fuego entre Israel y Hamás

La resolución aceptada el lunes obliga a las dos partes del conflicto a hacer una pausa, liberar a los rehenes cautivos en Gaza y permitir la entrada de ayuda humanitaria a la región

El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas adoptó la resolución 2728 en la que demanda el cese al fuego inmediato del conflicto entre Israel y Hamás.

La resolución fue resultado de una votación en la que 14 de los 15 miembros que conforman el Consejo de Seguridad votaron a favor de una pausa a las hostilidades durante el Ramadán, el mes sagrado del calendario islámico, lo que obliga tanto a Israel como al grupo terrorista a una tregua que eventualmente lleve a un cese al fuego “duradero y sostenible”.

El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, declaró que todos los miembros del Consejo debieron votar a favor de la resolución 2728. Foto: Especial

La medida también demanda la liberación “inmediata e incondicional” de todos los rehenes capturados por Hamás, así como la procuración de sus necesidades médicas y humanitarias; sin embargo, a diferencia de otras propuestas, como la patrocinada por países árabes durante febrero pasado, la más reciente resolución no liga el cese al fuego con la liberación de los rehenes.

Para José Joel Peña, doctor en Derecho Internacional por el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y profesor del Centro de Relaciones Internacionales de la misma institución, esta resolución marca un parteaguas en el conflicto, pues demanda el cese al fuego y la liberación de los rehenes al tiempo que enfatiza la necesidad de proveer ayuda humanitaria a la región en respeto del derecho internacional.

“Esta resolución se suma a las que ha emitido la Asamblea General de Naciones Unidas, que han sido aprobadas por la inmensa mayoría de los Estados miembros, y se alcanza tras múltiples negociaciones en las que han participado no solo Israel y la Autoridad Nacional Palestina, sino también múltiples actores internacionales como Qatar, Estados Unidos y Egipto”, señala Peña.

¿Por qué Estados Unidos se abstuvo de la votación del Consejo de Seguridad?

En ocasiones anteriores, Estados Unidos, que abstuvo su voto en la última votación del Consejo de Seguridad, había ejercido su derecho de veto para bloquear propuestas que no unían la pausa en la guerra con la liberación de los rehenes, la principal demanda de Israel.

La decisión de la Unión Americana de no vetar la propuesta patrocinada por 10 de los miembros del Consejo de Seguridad, entre ellos Algeria, se da en un contexto de enfrentamiento entre la administración del presidente Joe Biden e Israel debido a las acciones que el gobierno de Benjamin Netanyahu ha tomado durante el cause de la guerra, entre ellas sus planes para un asalto en Rafah.

En un comunicado de prensa, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, defendió la postura abstencionista de su país y negó que rechazar la propuesta signifique un cambio en la política de la nación norteamericana.

“La abstención reafirma la posición de los Estados Unidos de que un cese al fuego de cualquier duración debe venir como parte de un acuerdo para liberar a los rehenes en Gaza (…) Debido a que el texto final no contiene lenguaje clave que consideramos esencial, notablemente una condena hacia Hamás, no podíamos apoyarlo”, escribió el encargado de la política exterior estadounidense.

A pesar de la justificación de Estados Unidos, Israel consideró que su decisión de no vetar la resolución hará más difícil la liberación de los rehenes y las negociaciones de paz. El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, declaró que todos los miembros del Consejo debieron votar en contra de lo que denominó una “sinvergüenza resolución”

Netanyahu acusó a Estados Unidos que al recusarse de la votación renunció a una posición de principios, y como respuesta a la acción de su aliado canceló una visita que miembros de alto nivel de su gobierno tenían contemplada a Washington, lo cual el Departamento de Estado lamentó.

La obligación israelí de acatar lo dictado por el Consejo de Seguridad

Pese a las protestas de Israel, las resoluciones del Consejo de Seguridad son vinculantes para los Estados miembros de la ONU, lo que obliga al gobierno de Netanyahu a acatar las medidas impuestas.

El doctor Peña señala que si bien Israel está forzado por la legislación internacional a respetar lo aprobado, Hamás se encuentra en otra situación.

“El problema es que Hamás, la otra parte del conflicto, que sabemos es considerada como terrorista, no tiene la misma obligación que sí tiene un Estado para con las resoluciones del Consejo de Seguridad o de cualquier otro órgano internacional; es decir, Hamás como una organización terrorista no está obligada a cumplir, por eso es muy importante la implementación por parte de Israel (…) Pero también es muy importante que la ONU, sus agencias y los Estados miembros del Consejo de Seguridad, garanticen la supervisión continua para garantizar su cumplimiento”, dice el especialista.

Ante las medidas dictadas, Hamás declaró estar listo para comenzar con un intercambio de rehenes que lleve a liberar prisioneros de ambos bandos, y a su vez enfatizó la necesidad de un alto al fuego permanente.

El académico señala que de no cumplir con el ordenamiento del Consejo de Seguridad, Hamás enfrentaría consecuencias severas, como la posibilidad de coaliciones internacionales que coordinen ataques militares para desarticular a esta organización terrorista; sin embargo, las consecuencias para Israel en caso de no acatar la resoluciòn 2728 podrían ser aún peores.

“El Consejo de Seguridad, en virtud del capítulo séptimo de la Carta de las Naciones Unidas, emite resoluciones de carácter obligatorio y podrían imponer diferentes sanciones desde medidas militares contra el Estado infractor hasta el establecimiento de tribunales Ad-Hoc para juzgar al Estado o aquellas personas que se les podría considerar culpables de haber perpetrado un conflicto que implique violaciones graves al derecho internacional y al derecho internacional humanitario”, aclara el doctor Peña.

En opinión del especialista, la segunda sección de la resolución, donde se enfatiza la necesidad de permitir la entrada de ayuda humanitaria, implicaría un golpe no solo a la logística militar israelí sino también a la moral.

“Israel tiene que permitir los camiones que llevan toneladas de insumos necesarios para garantizar el bienestar de la población civil palestina, el Ejército tendría que ‘levantar la pluma’ una vez que se haga la revisión de seguridad. Sería un golpe duro para Israel, sobre todo a ese sentimiento de orgullo que ha demostrado el ejército, pues va en contra de lo que ha tratado de mantener en su control desde hace décadas: la entrada y salida de bienes y personas del territorio palestino”, finaliza Peña.

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