5 millones de personas en la Franja de Gaza dependen del trabajo de la UNRWA y de la ayuda humanitaria que provee. Foto: Especial

Palestinos dejarán de recibir ayuda por falta de financiación a la UNRWA

Hasta 440 millones de dólares en donaciones han sido retirados de la agencia por recibir acusaciones sin fundamento de Israel

Las necesidades humanitarias de dos millones de personas en la Franja de Gaza están en peligro, así lo anunció la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA), la cual estima tendrá que concluir sus operaciones a finales de mes por la pérdida de sus recursos.

La respuesta de Israel a los ataques terroristas del pasado 7 de octubre ha destrozado el norte de Gaza, desplazando a 1.4 millones de personas que dependen de la UNRWA no solo para su albergue sino para acceder a necesidades básicas como agua y comida; sin embargo, 440 millones de dólares en donaciones fueron retirados.

Estados Unidos, Japón y países miembros de la Unión Europea, retiraron los fondos económicos destinados a la Agencia después de que Israel presentara evidencia de que 12 de sus trabajadores participaron, en diferentes capacidades, en los ataques terroristas perpetrados por Hamás.

Para el doctor Tomás Miltón Muñoz, profesor e investigador del Centro de Relaciones Internacionales de la UNAM, las repercusiones de estas medidas serían catastróficas para la población palestina.

“La principal consecuencia de que esta oficina especial se quede sin recursos es que no podrá atender las necesidades inmediatas de 1.5 o dos millones de personas que se encuentran en la Franja de Gaza y en Cisjordania. Al no tener recursos no podrá otorgar servicios básicos, pero debemos recordar que esta agencia apoya a los refugiados palestinos también en otros países, específicamente Siria y Jordania; entonces, esto afectaría la operación (de UNRWA) en todos los países”, asegura el académico.

El doctor Milton Muñoz reafirma que la decisión de estos países continúa la tendencia de recortar apoyos a los organismos internacionales que trabajan en la atención a asilados, pues también el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) padece de países cuyas donaciones no cumplen con lo prometido.

¿Puede el ACNUR ayudar a los palestinos en Gaza y reemplazar a la UNRWA?

A pesar de que tanto la UNRWA como el ACNUR son organismos que forman parte de Naciones Unidas, sus mandatos no son intercambiables debido no solo al alto número de refugiados palestinos que se encuentran en esta condición, sino también por el contexto histórico y las necesidades específicas que llevó a la creación de la primera agencia.

Por esa razón, la posibilidad de que el ACNUR intervenga en Gaza y Cisjordania para tomar las funciones de UNRWA es muy baja.

“Ni el ACNUR ni la organización internacional para las migraciones contarían con el presupuesto para atender a los más de cinco millones de palestinos que se encuentran bajo la protección de UNRWA, podrían apoyar de alguna forma y dar algunos recursos, pero no están en la posibilidad de absorber la totalidad de las labores de esta Agencia”, señala Muñoz.

El catedrático admite que si bien se podrían aumentar las donaciones al ACNUR y a otras organizaciones, o que otros países ofrezcan recursos a la UNRWA, el tiempo con el que se cuenta para hacerlo no da la seguridad de que se reúna el monto suficiente para aliviar la situación.

Tras la pérdida de fondos de la UNRWA, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, llamó a los países donadores a reconsiderar su decisión, pues la situación en la región amenaza con la hambruna a los cientos de miles de palestinos que aún se encuentran en una zona donde la milicia israelí restringe el acceso de la ayuda humanitaria.

La ONU agradeció también el apoyo de 20 Organizaciones No Gubernamentales que manifestaron su respaldo a la UNRWA después de que los más grandes donantes retiraran sus contribuciones, y países como Noruega manifestaron su preocupación por las acusaciones y continuarán la financiación de la Agencia al considerarla “un salvavidas” en la región.

El contexto de los señalamientos de Israel en contra de la UNRWA

Las acusaciones de Israel contra los trabajadores de la UNRWA fueron reveladas el pasado 26 de enero, mismo día en que la Corte de Justicia Internacional dictó medidas provisionales contra el gobiero de Benjamin Netanyahu por los señalamientos de genocidio presentados por Sudáfrica.

De acuerdo con el doctor Muñoz, las acusaciones israelíes no son solo una medida de presión en respuesta a las acusaciones emitidas por la Corte, entre las que destacan la obligación de Israel de permitir el paso de ayuda humanitaria al territorio en conflicto, sino que forman parte de una estrategia bélica.

António Guterres, secretario general de la ONU, llamó a los países donadores de la UNRWA a reconsiderar su financiamiento debido a que la situación en la Franja de Gaza amenaza con la hambruna a cientos de miles de palestinos. Foto: Especial
António Guterres, secretario general de la ONU, llamó a los países donadores de la UNRWA a reconsiderar su financiamiento debido a que la situación en la Franja de Gaza amenaza con la hambruna a cientos de miles de palestinos. Foto: Especial

“Además de ser una medida de presión, recordemos que para hacer esta campaña en contra de la UNRWA se están basando en informes de inteligencia que ellos mismos revisaron y que no han sido vistos por alguien externo, ni por un brazo de Naciones Unidas ni por Estados Unidos (…) Forman parte, al menos así considero, de esta maquinaria de carácter genocida para terminar con un grupo en particular, en este caso los palestinos, con la motivación de este atroz atentado en contra de ciudadanos israelíes.

“El gobierno de Benjamin Netanyahu tomó las atribuciones para lanzar una estrategia que promueve terminar con los palestinos, no solo los que están en la Franja de Gaza y Cisjordania, sino también con los refugiados en otros países”, declara el académico.

El documento presentado por el gobierno en Jerusalén ante miembros de la comunidad de inteligencia estadounidense detalla que, el día del ataque terrorista, siete trabajadores de la UNRWA se infiltraron en territorio israelí para cometer los atentados, mientras dos de ellos participaron en la toma de rehenes.

Un total de 12 personas fueron señaladas y, de inmediato, la UNRWA terminó su asociación con los nueve de ellos que permanecían con vida. Dos fueron declarados muertos y de uno se desconoce su paradero.

La Agencia ordenó a su vez una investigación al respecto; sin embargo, las acusaciones israelíes también señalan que 900 personas de las 13 mil que trabajan para la organización en la región tienen vínculos con Hamás u otras organizaciones terroristas.

El doctor Muñoz recuerda que las acusaciones israelíes necesitan ser comprobadas por verificadores independientes y apunta que el trabajo en una zona gobernada por Hamás es por demás complicado.

“Es muy difícil, incluso en esa lógica, pensar que porque algún oficial de esta institución (UNRWA) tenga un familiar que milite en Hamás eso lo vincula con el grupo terrorista, puede que haya lazos consanguíneos, incluso de amistad, pero eso no quiere decir que sean culpables, eso lo tiene que demostrar Israel”, finaliza el investigador. 

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