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Habrá que esperar al jueves para conocer exactamente lo que Lance Armstrong habló con Oprah Winfrey, pero según medios como The New York Times y el USA Today, el exciclista habría decidido confesar que se dopó durante su exitosa carrera deportiva.
Aparentemente un cambio de estrategia para humanizar su golpeada imagen sería la nueva postura de Lance, quien había declarado que contestaría “de forma honesta y cándida”.
Confesar el dopaje sería una arma de dos filos para el texano.
“Si dice que se dopó, entra en contradicción probada con sus declaraciones juradas en 2005 ante un tribunal federal. Es la puerta abierta a una acusación de perjurio”, comentó Michael McCann, profesor de Derecho en New Hampshire.
El beneficio que esta declaración podría tener para Armstrong sería el asegurar un castigo menor, y eso solamente lo conseguiría en caso de haber pactado previamente con el ministerio fiscal para no caer en la cárcel.
“Puede ser (que se haya dado el pacto). Un acuerdo por el que (Lance) facilite los nombres de la gente que le suministró las drogas a cambio de que se archive cualquier cargo contra él”, añadió McCann.
