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"Podemos volver a mirar esos dos Mundiales. Si yo fuera Qatar, ahora mismo no me sentiría muy cómodo"
"No se trata de Rusia o Qatar. Es una cuestión de respeto hacia los futbolistas. Cualquier interferencia política en el futbol es ilegal"
"A principios o alrededor del 2004 y hasta el 2011, yo y otros miembros del comité ejecutivo de la FIFA acordamos aceptar sobornos en conjunción con la elección de Sudáfrica como nación sede de la Copa Mundial del 2010"
Chuck Blazer solo confirmó lo que era un secreto a voces, y le dio más fuerza a las investigaciones sobre corrupción en FIFA.
Quien fuera miembro del comité ejecutivo de la FIFA y secretario general de Concacaf, aceptó ante un juez federal que él y otros funcionarios del organismo rector del balompié mundial, recibieron sobornos a cambio de votar por Francia y Sudáfrica para que fueran sedes de los Mundiales de 1998 y 2010 respectivamente.
“A principios o alrededor del 2004 y hasta el 2011, yo y otros miembros del comité ejecutivo de la FIFA acordamos aceptar sobornos en conjunción con la elección de Sudáfrica como nación sede de la Copa Mundial del 2010”, es parte de la declaración de Blazer, quien estaría colaborando con el FBI.
El directivo también aceptó sobornos por los derechos de las Copas Oro desde 1996 hasta la del 2003.
“Alrededor de 1993 y con seguimiento hasta inicios de la década de los 2000, yo y otras personas aceptamos sobornos en conjunción con la transmisión y otros derechos para las Copas Oro de 1996, 1998, 2000, 2002 y 2003”, declaró Blazer en los documentos de la corte.
Van tras el 2018 y 2022
Las investigaciones del FBI ha llegado a donde se esperaba: revisar el escrutinio de votos en la designación de candidaturas de las sedes para los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022
Un funcionario del departamento de justicia de Estados Unidos dijo de forma anónima a la agencia Reuters que los premios para albergar los torneos de las próximas dos copas del mundo de futbol serán parte de la averiguación.
Esta indagatoria irá más allá de los alegatos de la acusación ya ventilada hace varios días, en las que se señala a ciertos funcionarios de la FIFA como responsables de los casos de corrupción.
“Podemos volver a mirar esos dos Mundiales. Si yo fuera Qatar, ahora mismo no me sentiría muy cómodo”, dijo el martes Greg Dyke, presidente de la Federación Inglesa de Futbol (FA).
Funcionarios del gobierno ruso informaron que la dimisión de Joseph Blatter como presidente de FIFA no modificará los preparativos que contempla ese país para la organización del Mundial del 2018.
“No se trata de Rusia o Qatar. Es una cuestión de respeto hacia los futbolistas”, comentó Arkady Dvorkovich, viceprimer ministro ruso al diario británico The Guardian.
“Cualquier interferencia política en el futbol es ilegal. Nuestros preparativos van por buen camino, mucho mejor que en otros países organizadores de la Copa del Mundo. Hemos aprendido de ellos”, insistió.
En tanto, Qatar 2022 jamás ha abandonado el foco de atención alrededor del mundo, principalmente por las acusaciones de compra de votos en su elección sobre Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y Australia, además de que decenas de inmigrantes obreros han perdido la vida durante la construcción de los estadios sedes y sus condiciones de vida son precarias.
Después de que Blatter fuera reelecto presidente de FIFA y cuatro días más tarde renunciara al mismo cargo, todo apunta a que el mismo FBI está revisando las sospechas en su contra y buscando la cooperación de otros dirigentes.
