Cayó un pez gordo
La mano derecha de Josep Blatter ha caído. Jerome Valcke, Secretario General de la FIFA, fue separado de su cargo y puesto a disposición del Comité de Ética del propio órgano rector del futbol, por más casos de corrupción.
Tres meses después de que su exjefe presentara su dimisión como presidente, la mala suerte cayó sobre el funcionario francés, quien ya tenía más de 12 años dentro de la Federación Internacional de Futbol Asociación.
Indigo Staff2
habría sido la ganancia del funcionario en la venta de boletos de Brasil 2014
La mano derecha de Josep Blatter ha caído. Jerome Valcke, Secretario General de la FIFA, fue separado de su cargo y puesto a disposición del Comité de Ética del propio órgano rector del futbol, por más casos de corrupción.
Tres meses después de que su exjefe presentara su dimisión como presidente, la mala suerte cayó sobre el funcionario francés, quien ya tenía más de 12 años dentro de la Federación Internacional de Futbol Asociación.
La baja de Valcke obedece a una serie de denuncias en su contra por supuestos acuerdos en la venta de entradas de la pasada Copa del Mundo de Brasil 2014, informó la FIFA en comunicado oficial.
“Se han puesto en conocimiento de la FIFA ciertas alegaciones acerca del secretario general”, y dicha entidad “ha solicitado a su Comisión de Ética que inicie una investigación formal”.
La FIFA dijo que solicitó esta investigación, que Valcke fue puesto de licencia y liberado de sus tareas con efecto inmediato hasta nuevo aviso, lo que permitirá ser revisado de sus cuentas para el deslinde de responsabilidades.
Es posible que el Secretario General haya establecido un plan de venta de boletos con un costo por encima de su valor nominal, para obtener ganancias del mismo sistema.
La acusación fue formulada por Benny Alon, dueño de la empresa JB Marketing, quien desde 1990 se encarga de la venta de entradas para partidos mundialistas.
Alon afirmó, entre otras denuncias, que 8 mil 300 entradas para el Mundial de Brasil 2014 habían “desaparecido”, y que fueron vendidas por Valcke para su beneficio personal.
En un intercambio de correos electrónicos entre el funcionario y Alon, en los que quedan en evidencia los tratamientos para inflar el valor de los ingresos y repartirse las ganancias.
Uno de los intercambios de mensajes refiere a las entradas para los tres primeros partidos de Alemania, que a la postre se alzó con el campeonato.
Esos boletos tenían un valor impreso de 190 dólares, pero fueron vendidos hasta en un 284 por ciento de aumento, es decir 570 dólares, todo con total conocimiento de la FIFA, según Alon.
Con estas maniobras, el dirigente habría ganado más de dos millones de euros que ahora desconoce por completo.
Cabe recordar que Jerome Valcke fue implicado en un millonario soborno que involucraría la elección de Sudáfrica como sede del Mundial 2010, el cual le habría correspondido a Marruecos.
Pese a los constantes y alarmantes cuestionamientos sobre la gestión del mencionado funcionario, no es sino hasta ahora que se concreta la destitución de su cargo por parte de la federación de futbol.
Desde el inicio de los masivos arrestos del FBI contra funcionarios y exfuncionarios de FIFA en mayo pasado, la caída de más actores involucrados en casos de corrupción ha continuado como efecto dominó. Y por ello ninguno de los involucrados puede darse por salvado.
