Luego de meses de insistencia de FIFA, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, promulgó la ley exigida por el organismo rector del balompié mundial, que permite la venta de bebidas alcohólicas en los estadios.
“El texto suprime el artículo del ‘Estatuto del Hincha’ que prohibía la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en los estadios”, destacó el Ministerio de Deportes en un comunicado.
Esta medida no era bien vista por todos los políticos brasileños. Los más críticos aseguraban que esto pondría en peligro la tranquilidad de los asistentes a los partidos.
En su edición del miércoles 6 de junio, Reporte Indigo publicó un reportaje sobre los problemas que encaraba Brasil a dos años del arranque de la Copa del Mundo. Uno de ellos era la autorización de la venta de cerveza.
“Es un peligro, es un peligro. Imaginen una Final Brasil vs Argentina, imaginen eso con la venta de alcohol permitida, la violencia que se va a desatar, el papelón que podemos hacer”, declaró José Agripino Maia, del Partido Democráticos (DEM).
Por lo pronto, ya se garantiza que en Brasil los fanáticos digan “Saludsinha”.