El tiempo se les acaba a los Acereros de Pittsburgh

El regreso de Ben Roethlisberger después de una grave lesión de codo pone a soñar a los seguidores de los Acereros de Pittsburgh, pues el veterano quarterback representa una mejoría en la ofensiva
Manuel Sebreros Manuel Sebreros Publicado el
Comparte esta nota

El 2019 representó la temporada más difícil en los 13 años que tiene Mike Tomlin como entrenador de los Acereros de Pittsburgh, debido a la lesión que dejó fuera al estelar quarterback, Ben Roethlisberger, lo que llevó al equipo a ser la tercera peor ofensiva del torneo.

“Big Ben” solo jugó dos partidos el año pasado, y luego quedó fuera por una grave lesión en el codo, y aunque el veterano pasador asegura estar recuperado de este problema, hay dudas sobre si regresará a buen nivel.

La dependencia ofensiva de los Acereros es total con Ben, pues quienes lo suplieron no mostraron que puedan comandar un equipo, pese a que contaron con suerte para mantenerse en la pelea de postemporada. Mason Rudolph también quedó fuera algunos juegos tras recibir un “cascazo” artero en un pleito con Myles Garrett de los Browns de Cleveland, mientras que Devlin Hodges tuvo más intercepciones que touchdowns.

Pittsburgh tiene receptores que compiten con los mejores de la NFL, pero JuJu Smith-Schuster, James Washington y Diontae Johnson necesitan a como dé lugar un pasador confiable, y ese es Roethlisberger, siempre y cuando esté saludable.

Con 6.3 yardas por cada pase, 19 intercepciones y 18 anotaciones, la ofensiva de Pittsburgh careció de la fuerza del acero, y aunque “Big Ben” regrese sano, el equipo debe comenzar la búsqueda de quien será su heredero como quarterback.

Aunque ya ha vuelto al lanzar, el veterano mariscal de campo debe esperar a estar en un juego real de máxima exigencia, pues ha reconocido a medios estadounidenses que tiene cierto temor de cómo responderá su cuerpo cuando reciba algún golpe fuerte de los contrarios.

“Estoy gratamente sorprendido de cómo ha vuelto la fuerza de mi brazo, tal vez incluso mejor que antes”, dijo “Big Ben”.

El ataque por tierra también fue muy pobre en 2019. Solo tres equipos tuvieron menos yardas que los Acereros de Pittsburgh, quienes siguen sin reponerse de la partida de Le’Veon Bell.

Lo mostrado por James Conner deja mucho qué desear en cuanto a los resultados entregados como responsable del ataque terrestre, además que no hay suplentes que tomen el lugar titular de corredor.

El soporte de Acereros de Pittsburgh

Si los Acereros llegaron a la última semana del calendario 2019 con posibilidades de clasificar a la postemporada fue en parte por su defensiva, que contrario al ataque sin Roethlisberger, se colocó entre las mejores cinco de la NFL.

Al haber sido los mejores en robos del ovoide y capturas de quarterbacks rivales, la defensa acerera sumó puntos al marcador, lo que equilibró las constantes entregas y errores de sus pasadores.

Devin Bush, Minkah Fitzpatrick, TJ Watt, Joe Haden y Vince Williams conforman la columna vertebral que puede ayudar a Pittsburgh a sacar victorias, aún y cuando Ben Roesthlisberger no juegue al 100 por ciento o tarde en retomar el ritmo.

Con un calendario flexible ante rivales de menor poder, pero con la dificultad de compartir división con los Cuervos de Baltimore, los aficionados a los Acereros esperan ver de nuevo la luz y para eso el equipo tendrá que alcanzar mínimo las ocho o nueve victorias.

También puedes leer: Osos de Chicago, ofensiva en hibernación

Show Player
Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil