En tiempo de reformas, primero hay que preguntarnos en manos de quién estamos.

Del proyecto de la reforma energética, es indispensable hablar del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell (miembro de la Casta Beduina o Divina de la Península de Yucatán), quien en el pasado fue un especialista en turismo y en el presente, es gran conocedor en materia energética.

Porque en México, independientemente de qué partido gobierne, hay políticos tan preparados que se han convertido en “todólogos”.

México, paraíso fiscal de mineras extranjeras

Por si alguien lo desconocía, nuestro país se ha convertido en las Islas Caimán, pero en el rubro minero. Porque además de deteriorar el medio ambiente y de despojar a indígenas de sus tierras, estas mineras extranjeras pagan exiguos impuestos. 

Los datos son de la Cepal: “Entre 2004 y 2012 las mineras pagaron en México impuestos que apenas representaron el 2.9 por ciento de total de los ingresos fiscales obtenidos por el Estado”. 

Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, ha sido un enorme fraude para los perredistas que lo llevaron al cargo que hoy ostenta.

Una breve radiografía de lo que ocurre en la administración del ex Departamento del Distrito Federal y sus delegaciones políticas, confirman que el Partido de la Revolución Democrática, PRD, en los próximos años perderá una plaza, cuya importancia política y financiera es inimaginable para el ciudadano, pero concretamente explicable para ciertas tribus que conforman al perredismo capitalino.

Estamos de acuerdo que todo es perfectible, más aún cuando en materia político-electoral se trata de cambiar las cosas y que, casi sexenalmente, a través de iniciativas, se trate de acabar con el statu quo o el establishment vigentes y así evitar que sigan haciendo de las suyas los mismos de siempre.

Sin embargo, pese a los buenos deseos democratizadores en este país, con las reformas o modificaciones constitucionales en materia político-electoral efectuadas, todo lo han cambiado para que  continúe como hace 80 años.

Sin la tentación de caer en el chovinismo y sin tener la certeza en los tiempos, quizá desde hace dos décadas, el país o sus autoridades han registrado bandazos, pues de haberse convertido en, según la derecha, santuario de guerrilleros e ideólogos izquierdistas, hoy el territorio nacional es un paraíso o selecto importador de reaccionaria materia “gris”.

Las leyendas urbanas revelan, exponen, platican, la siguiente historia: