Pese a la lucha constante que ha mantenido la CNTE contra la reforma educativa, en específico contra la evaluación docente, ayer el presidente Enrique Peña Nieto aseguró que no hay marcha atrás.

Después de la aplicación de las primeras evaluaciones a profesores el pasado fin de semana -a excepción de Chiapas, Oaxaca y Michoacán- el mandatario señaló que este nuevo modelo beneficia a todos, a maestros y alumnos por igual.

“Se trata de un verdadero cambio de paradigma que enfrenta resistencia de algunas minorías”, dijo Peña Nieto durante un foro sobre educación en Jalisco.

Suspender significa detener o diferir una acción u obra por algún tiempo, “de ninguna manera significa cancelar”, subrayó ayer el secretario de Educación, Emilio Chuayffet.

El funcionario aclaró el término al informar que los procesos de evaluación a maestros continuarán durante el resto del sexenio, como estaban programados, como parte de la reforma educativa aprobada en 2013.

“La evaluación al magisterio será permanente todo el sexenio y se retoma con esta fecha”, declaró en un mensaje desde la sede de la Secretaría de Educación Pública (SEP).

Organizaciones civiles, especialistas e intelectuales acusaron ayer al Gobierno federal de violar la ley y someterse a chantajes tras suspender la evaluación de los profesores, una pieza clave de la reforma educativa de 2013.

La Secretaría de Educación Pública (SEP) anunció el pasado viernes en un comunicado la suspensión sin informar las razones que la llevaron a hacerlo.

La tensión electoral ya alcanzó a la reforma educativa. 

La firma del decálogo “Diez compromisos por la educación”, propuesto por 126 organizaciones encabezadas por Mexicanos Primero, dividió a los 10 partidos políticos que competirán por votos el próximo 7 de junio.

A la convocatoria de la iniciativa ciudadana asistieron ayer representantes del PAN, PRI, PVEM, así como de Encuentro Social y del Partido Humanista.

Los partidos de izquierda; PRD, PT, Morena y Movimiento Ciudadano rechazaron la iniciativa, al igual que Nueva Alianza.

En México los estándares de calidad de la educación están en retroceso y el principal freno es su incipiente esquema de descentralización que se agudiza aún más por las pocas habilidades de liderazgo de los directores de escuela.

De acuerdo a un estudio del Banco Mundial (BM) los bajos resultados del Programa Escuelas de Calidad, que está vigente en el país desde 2001, se están revirtiendo.