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Ellas a la cabeza

Las mujeres suelen obtener mejores calificaciones en todos los niveles educativos, a lo largo y ancho del mundo, reveló un estudio de la Universidad de Nuevo Brunswick.

El meta-análisis de 369 estudios realizados en diferentes países, con más de un millón de niños y niñas, confirmaron el hecho que se percibía desde hace décadas. La pregunta es: ¿por qué?

Las mujeres suelen obtener mejores calificaciones en todos los niveles educativos, a lo largo y ancho del mundo, reveló un estudio de la Universidad de Nuevo Brunswick.

El meta-análisis de 369 estudios realizados en diferentes países, con más de un millón de niños y niñas, confirmaron el hecho que se percibía desde hace décadas. La pregunta es: ¿por qué?

Enrico Gnaulati, psicólogo clínico, exploró el tema para un artículo en The Atlantic, y encontró que la razón de la ventaja que las niñas tienen sobre los niños en la escuela es que el sistema educativo contemporáneo favorece a los estudiantes más organizados.

Gnaulati cita un estudio de la Universidad de Virginia, que descubrió que desde el jardín de niños las pequeñas están un año por delante de los hombres en la cualidad de la autorregulación, que coloquialmente se conoce como disciplina.

Saben seguir instrucciones, son más cuidadosas y sienten más satisfacción cuando hacen un buen trabajo. Mientras que los niños son más impulsivos y apresurados.

Conforme avanzan en su educación, esto se traduce en que las niñas toman mejores notas, se toman tiempo para estudiar, tienen menos probabilidades de olvidar la tarea y se ponen objetivos para cada periodo.

“Actualmente, la experiencia escolar parece estar más de acuerdo con las fortalezas de las niñas, que son las debilidades de la mayor parte de los niños”, dice Gnaulati. “Obtener buenas calificaciones hoy tiene más que ver con estar al día y hacer tareas de calidad, además de entregarla a tiempo”.

Para los hombres, esto es más complicado. Y aún así, tienen la ventaja de que son mejores al momento de presentar exámenes, porque los perciben como “una demostración pública de excelencia y una ocasión para ‘chocar los cinco’”.

Si una niña se pone nerviosa por una prueba, su calificación lo reflejará.

Pero el doctor señala que una transición positiva, hacia un modelo más equilibrado, se está llevando a cabo. 

Y cada vez más escuelas comienzan a considerar diferentes tipos de aprendizaje, e incluso la posibilidad de separar los logros en dos calificaciones distintas: la de conocimientos (de acuerdo a los exámenes) y la de habilidades (según la organización). 

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