Aunque por primera vez en su historia México ha logrado mantener un tipo de cambio fijo, tasas de interés en niveles moderados y una inflación controlada, aún no puede cantar victoria.
El economista José Carlos Díez, asegura que si bien el país se ubica hoy como uno de los más atractivos para la inversión extranjera, no todo es miel sobre hojuelas.
El autor de “Hay vida después de la crisis” aconseja conducir los flujos financieros hacia una inversión real y a sectores reales que generen empleo, riqueza y mejoren las percepciones salariales.
Georgina Howard